El ex candidato presidencial panista Ricardo Anaya anunció este fin de semana que se ausentará una temporada de la escena pública. 

Lo anterior, argumentó, debido a que el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo quiere encarcelar y así evitar que sea candidato en 2024. 

“López Obrador me quiere meter a la cárcel con el testimonio de dos testigos balines. O sea López Obrador me quiere fregar a la mala”, declaró el ex líder nacional del blanquiazul en un video que difundió en sus cuentas de redes sociales, en el que además aseguró que utilizarán la declaración de Emilio Lozoya, ex director de Pemex, para hacerlo. 

“Su principal promesa, la de acabar con la corrupción, resultó un fraude, una verdadera vacilada. Ahí están las casas de Bartlett, las de Irma Eréndira y sus hermanos, los dos hermanos de López Obrador, recibiendo fajos de lana en efectivo”, añadió.

En respuesta, el Jefe del Ejecutivo federal dijo que nada tiene que ver con la supuesta persecución y que si es inocente, no huya.

“No tengo nada que ver con la persecución que supone Ricardo Anaya. No es mi fuerte la venganza. Si la Fiscalía y el Poder Judicial lo acusan de corrupción y es inocente, que no se ampare ni huya; que se defienda con pruebas y con la fuerza de la verdad. Ya no es el tiempo de antes: puede haber políticos presos pero no presos políticos”, afirmó el Mandatario en su cuenta de Facebook. 

En ese contexto, durante la reunión plenaria de la coalición legislativa de Va por México, realizada en la Cámara de Diputados el sábado, el presidente de Acción Nacional, Marko Cortés, llamó a no doblarse ante las presiones de la Administración federal y enlistó los señalamientos que ha habido en los últimos meses en contra de integrantes de la oposición: Rogelio Franco, diputado electo del PRD por Veracruz; Ildefonso Guajardo, diputado electo del PRI investigado por la FGR; y ahora el caso de Ricardo Anaya.