Investigadores del Conacyt han manifestado en plataformas digitales que no cuentan con certeza laboral y que el Consejo les pide requisitos absurdos para conservar sus empleos. La protesta ha tomado notoriedad con el hashtag #BuscoTrabajo.

Se trata de personal contratado mediante el Programa Cátedras Conacyt, que se creó en 2014 con el propósito de crear plazas académicas pagadas directamente por Conacyt. De esta manera, se busca financiar las necesidades de personal académico de las instituciones docentes y de investigación, ante las dificultades financieras que enfrentan para crear plazas dentro de su estructura administrativa.

El Conacyt emitió nuevos lineamientos en los que se incluye un apartado que indica que, para permanecer en el programa, los beneficiarios deberán “procurar su inserción laboral en la institución receptora o en cualquier otra”. En otras palabras, deben buscar que las instituciones en las que trabajan, con cátedra pagada por Conacyt, ahora los y las contraten en su propia estructura o que demuestren que buscan empleo en otro sitio.

Medidas como ésta rebelan que la responsabilidad del Conacyt le quedó muy grande a su titular, Elena Álvarez-Buylla. La directora del Consejo pone sobre los hombros de los investigadores y las investigadoras un problema que es estructural. La falta de plazas para académicos se explica por el financiamiento limitado que reciben las instituciones de educación superior y por no contar con una política de ciencia e investigación articulada.

Álvarez-Buylla se considera una espadachina de la lucha contra el neoliberalismo y sus males, como intentó expresar en un texto que escribió recientemente para La Jornada, a propósito de lo que denominó “ciencia neoliberal”. Seguramente se escape a la Dra. Álvarez-Buylla que hay pocas cosas más neoliberales que obligar a las personas a lidiar con los problemas creados por el “el mercado” y “el capital”.

Como buena neoliberal, se va contra el ciudadano de a pie, en lugar de exigir a la Secretaría de Hacienda y a la Cámara de Diputados más presupuesto y mejor focalizado para la ciencia y la investigación.

Malvado neoliberalismo, nadie se le escapa.

Conacyt: Escándalos en la era Álvarez-Buylla