Ayer la Unión de Alcaldías de la Ciudad de México, sufrió agresión de parte de los policías que se encontraban resguardando el Congreso local, en donde se llevaba a cabo la sesión extraordinaria en la que se tocarían temas con los cuales los alcaldes de la oposición no estaban de acuerdo.

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Pero, ¿por qué pasó todo esto?

Anteriormente la UNA-CDMX había manifestado su inconformidad a la realización del periodo extraordinario, debido a que consideraban que Morena y sus aliados pretendían aprobar leyes que afectarían a sus mandatos.

¿En que no están de acuerdo?

Lo que buscaba la UNA-CDMX es que se sacaran del periodo extraordinario los temas de seguridad e inmobiliario, para no restarles autoridad.

En el tema de seguridad, evitaría que las y los alcaldes de oposición pudieran distinguir sus patrullas, lo que habían prometido a sus alcaldías, es decir todas las patrullas serán iguales y los ciudadanos no distinguirán las de sus alcaldías.

Mientras que en el tema inmobiliario, les quitarían facultades a las alcaldías, es decir que no serían la primera instancia para resolver quejas de los vecinos en contra de alguna construcción en las diferentes alcaldías.  

¿Hay o no hay cita?

Ante lo sucedido con la UNA-CDMX, el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, mencionó que las y los alcaldes tenían fecha de reunión con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el próximo 2 y 3 de septiembre.

Mientras que la UNA-CDMX, informó que por sexta ocasión solicitaron una reunión con la jefa de Gobierno, a lo cual no tuvieron respuesta.

¿Así será el trato a la oposición?