En medio de la crisis en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el presidente electo, Reyes Rodríguez, luego de su primera aparición, prefirió renunciar y llamar a votación.

A través de una carta dirigida a la opinión pública, reconoció que faltaron votos para su designación y ante esta situación es mejor renunciar y considerar el voto de todos los magistrados.

“Un órgano jurisdiccional colegiado debe cuidar siempre que en sus decisiones participen todos sus integrantes. Pero, además, es una regla clave de la democracia que los procesos legitimen el resultado; y eso se requiere en la elección de un nuevo presidente o presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”.

“En esa voz colectiva del tribunal se afianza nuestra autoridad y nuestra legitimidad”.

“Esa voz colectiva estuvo mayoritariamente presente cuando se tomó la decisión de designarme como presidente, sin embargo, no estuvieron presentes todas las magistraturas, de forma que ejercieran su voto”, escribió en esta carta.

Y finalizó “lo que propongo es la creación de una comisión de reconstrucción institucional que tenga como objetivo una revisión de los procesos y la emisión de reglas claras respecto del gobierno interno del tribunal, que fortalezca las reglas de colegialidad y, sobre todo, que contribuya a fortalecer la independencia judicial, alineando nuestros objetivos a la reciente reforma judicial”.