Desde las cinco de la mañana adultos mayores de 65 años o más, hacen largas filas afuera del edificio de la Secretaría del Bienestar, esperando una ficha de las mil disponibles, para tramitar la tarjeta del Programa Bienestar.

En México somos 126 millones 14 mil 24 habitantes, de los cuales 15.4 millones son personas de 60 años en adelante, el 58.6% no están económicamente activas, mientras que el 69.4% presentan alguna discapacidad, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del INEGI de 2020. 

El gobierno federal otorga una ayuda bimestral de 2 mil 700 pesos, mediante la tarjeta del Programa Bienestar a los adultos mayores de 65 años en adelante o con alguna discapacidad, hasta el momento 8.2 millones reciben este apoyo. 

Este programa lo supervisa el Padrón Único de Personas Beneficiarias y Derechohabientes, quien se encarga de verificar y registrar la información de los tarjetahabientes.

Anteriormente en el país para ayudar a los adultos mayores, se implementó el Programa 70 y más, el componente para adultos mayores del Programa Oportunidades y el Seguro Popular.

Requisitos para tramitar la tarjeta Bienestar

  • Tener 65 años o más
  • Tener alguna discapacidad

¿Cómo se tramita la tarjeta?

  • Llamar al teléfono 800 007 3705 o enviar un correo con el nombre, edad y domicilio de la persona mayor a [email protected]
  • Le asignan una visita a su domicilio para verificar la identidad de la persona adulta mayor.
  • Debes tener a la mano los siguientes documentos: identificación oficial (credencial para votar, tarjeta del INAPAM o pasaporte), CURP y comprobante de domicilio con fecha no mayor a seis meses.

Según datos del Instituto Nacional Electoral (INE) en las pasadas elecciones del 6 de junio, 16 millones de personas de la tercera edad ejercieron su voto.

¿Cómo ayudan a los adultos mayores en otros país?

  • En Estados Unidos los ayudan con “Medicare”, un programa básico de seguro de salud para personas mayores de 65 años y personas con discapacidades, pero además el gobierno norteamericano creó “Supplemental Security Income”,  para entregar un ingreso adicional a las personas mayores o discapacitadas.
  • En Argentina les ofrecen una “pensión no contributiva” a las personas mayores de 70 años o más, que son argentinos o naturalizados, que no cobran una jubilación, pensión o prestación no contributiva.

 

Esperanza, tranquilidad y calidad de vida buscan los adultos mayores con el Programa Bienestar

Luego de las quejas por las pocas fichas y largas filas de decenas de adultos mayores (de 65 y más) afuera del edificio de la Secretaría del Bienestar sobre Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, envozmx, acudió al lugar para platicar con algunos de ellos, estas son algunas historias:

 

  • Sentado y esperando su turno, Juan Rinconcillo de 68 años nos platica en que ocupa la ayuda, “Obviamente yo tengo mi servicio médico y no tengo ese gran problema de comprar medicamento, sin embargo con ese dinero de repente me puedo dar el pequeño placer y lujo de ir con mi esposa, alomejor ir a desayunar o comer a otro lugar, por desgracia muchas veces ni los hijos se preocupan por los papás, yo nunca había visto una cosa similar, y la verdad que me alcanza como para pequeños detallitos, pero que para mí son muy grandes desde luego”.

 

  • Elisa Meléndez es una abuela de 75 años, caminando sola hacia las largas filas para realizar el trámite, explica  “para comprarme muchas cosas oiga, mi mandado, todo, todo, para pagar la luz, el agua, para mí, es mucha ayuda esta que me están dando”.

 

  • Después de realizar el trámite la señora María Merenciana de 79 años, nos contó en que usa el apoyo del programa,  “Con lo que nos paso, pues ya mis hijas me dicen no podemos ayudarte, cuando puedamos y cuando pudimos si, no se preocupen y pues la voy a disfrutar mientras viva, y pues yo pago mi medicamento, yo pago el médico y pues pago mi comida”. 

 

  • Aunque la espera es larga para realizar el trámite, para la señora Rosa Hernández de 75 años, pertenecer al programa le da tranquilidad, “Ay pues, aunque sea poquito sirve para sobrevivir un poco, estoy pensionada hace casi 30 años, soy viuda, de pensión me dan 2 mil pesos, imagínese y yo trabajo horita, cuido a una sobrina que tiene un tumor en la cabeza, y la cuido, la baño y le doy de comer y hago el aseo de la casa. Se cansa uno, pero si vale la pena, y horita con esto pues imagínese, aunque sea poquito que nos den, pero ya es un poco más de tranquilidad”.