Se acerca un año importante para México, se acercan elecciones presidenciales y de varios cargos de gobierno. Ahora no voy a hablar de mis preferencias políticas porque uno, no estoy lo suficientemente cultivado para opinar al respecto y dos, entiendo perfectamente que emitir una opinión involucra querer cambiar el punto de vista de otros y ese no es mi objetivo. 

Sí me gustaría levantar una pregunta: ¿es realmente necesario llenar la ciudad de carteles y materiales que en cuestión de 6 meses van a ser solamente basura? 

Esta pregunta me surgió por una experiencia que tuve: una amiga cercana de mi esposa está comenzando su campaña para una diputación, esto, como todos los sabemos, conlleva una cantidad exhorbitante de gastos. Esta persona le pidió a mi esposa ser algo llamado “Madrina de barda”, que hasta donde yo entendí, implica el pagar un arte en una barda. El costo es de alrededor de $2,000.00 MXN.

Ahora, siendo alguien que se especializa en comunicación, le propuse a mi esposa el no pagar esa barda sino utilizar ese presupuesto en una campaña en redes sociales, segmentada a la  delegación en disputa y al público objetivo que pudiera votar. Esto parece ser la manera más eficiente de exprimir cada peso invertido y obtener un retorno mayor… ¿Verdad?

Mi idea fue escuchada con un “No” rotundo. No había posibilidad de negociación, la inversión sería para pintar una barda y así se iba a quedar. 

Ahora, esto no lo tomo como un insulto ni mucho menos, pero sí me ha puesto a reflexionar acerca de las ideas, hasta cierto punto retrógradas, que ciertos candidatos tienen todavía. Si bien las campañas presidenciales aprovechan todos los canales de comunicación, también es cierto que muchos candidatos a nivel local todavía batallan para entender el cambio en comunicación que se ha generado en la última década.

Entiendo que muchos todavía consideran que poner su cara en todos los puentes peatonales puedan ayudarles a obtener más votos; sin embargo, ¿esto no es una bandera roja respecto a como será su forma de gobernar? Si un candidato no puede adaptarse a los canales de comunicación de sus votantes, ¿cómo carambas esperamos que sean empíricos a los problemas que estos puedan tener y les ayuden a resolverlos?

Por: Enrique Marine

@irkahn