Por: Mario Spindola

¿Todas las personas que se acercan a ti tienen mala vibra?

Físicos descubrieron que, si las células vibran armónicamente, tu salud mejora. El cuerpo se acerca apersonas que están en la misma frecuencia.

¿Te quejas de las personas que te rodean?

Tal vez deberías mirar al espejo para ver el problema, recuerda que atraemos lo que somos. Está físicamente demostrado que somos 65% del peso corporal agua, esta agua fluye a través de nuestros organismos, simplemente al parpadear nuestra sangre recorre desde la cabeza a los pies. Esto hace que funcionemos internamente como una presa con patas. Sí, se escucha raro, pero al tener tanto flujo sanguíneo recorriendo a alta velocidad dentro de nuestro cuerpo es el mismo fenómeno. De esta manera generamos electrostática, lo que a su vez genera una carga de energía. Esta energía que poseen nuestros cuerpos puede ser de carga negativa o positiva, con esto no quiere decir que los positivos son los buenos y los negativos los malos, es igual cómo funcionan las pilas, de ese modo de pasar a ser una presa con patas no nos convertimos en una pila con patas. Así como las pilas de polos opuestos se atraen, en ocasiones atraemos a personas con las que no tenemos compatibilidad y terminan siendo tóxicas para nosotros mismos. Para esto hay algunas acciones que pueden ayudarte a alejar a personas no compatibles contigo y que te pueden hacer daño.

Número 1; debes ser consciente de tus decisiones. Esto quiere decir que nada ni nadie te obligue a tomar una decisión que no sea 100% por tu voluntad. Es normal que siempre recibamos consejos o sugerencias, pero cuando la cosa se vuelve una orden que va más allá de tu voluntad, eso ya es tóxico. Es el típico novio que prohíbe a la novia vestirse de alguna manera o tener amigos. Si la persona en cuestión decide estar en esa relación, aun cuando es tratada mal, no es víctima. Ser consciente no te hace ser congruente.

Número 2; asume la responsabilidad de tus actos. Nadie en este mundo es culpable, sino responsable. Podemos cometer malas decisiones, de eso se trata la vida, de aprender, de evolucionar, de mejorar nuestras circunstancias. Ser responsable de nuestras decisiones significa asumir las consecuencias. Por ejemplo, si embarazas a tu novia de 16 años, no tienes trabajo, no has acabado la escuela y eres un tipo de 27 años, no le eches la culpa a la novia. En lugar de llorar y preguntarte “¿Por qué paso?” Ponte a trabajar y sé hombrecito.

A veces nos preguntamos por qué tenemos personas que no suman en nuestra vida, pero quizás seas tú mismo quien no suma en tu vida. La vida siempre nos va a estar retando, pero es más fácil seguir adelante entendiendo que el único responsable de estar en tu situación eres tú y solo tú eres quien puede comenzar a cambiar.