Por: Mario Spindola

Nuestro ritmo de vida está lleno de estrés, estamos dos horas peleando con el tráfico, metro, micro, llegamos al trabajo y encontramos torres de papeles, malas caras, terminamos el día y vamos de regreso otras dos horas de tráfico. Y así 365 días al año. Evidentemente, nos podemos convertir en personas irritables e intolerables. Según los psicólogos Schwars y Hasson, concluyen que el ejercicio, en específico correr, libera endorfinas, que te ayudan a ser más productivo y mejorará la autoestima. Sin embargo, tampoco tenemos tiempo o no tenemos cerca un jardín o mínimo una calle digna para correr sin que te atropellen. En todo caso, mi recomendación más viable y segura es “coger”. Sí, así como suena, pero para expandir el concepto, digamos: tener relaciones sexuales, sexo, hacer el amor, pues… A parte de fortalecer los lazos de amistad, cariño, confianza y amor con la persona que lo practique, los beneficios fisiológicos son infinitos, como:

Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.

Disminuye la presión arterial.

Aumenta la libido.

Disminuye las probabilidades de desarrollar cáncer de próstata.

Combate el estrés.

Combate el dolor.

Reduce el riesgo de ataque cardíaco.

Mejora el control de la vejiga femenina.

Todo lo anterior sin mencionar que probablemente estarás de buen humor y con una sonrisa todos los días.