Al salir de ver la película “Poor Things”, de Yorgos Lanthimos, en el cine, la persona con la que iba acompañada me comentó: “me gustaría poder hablar con tantas palabras sofisticadas como lo hacen en la película. Sin hablar de más, sólo lo necesario con las ideas puntuales y las palabras adecuadas”. Mi respuesta fue: “lee”.
La lectura es más poderosa de lo que creemos, además de ser fundamental para enriquecer nuestro lenguaje y ampliar nuestro repertorio de palabras, con la lectura el músculo de la imaginación se fortalece. Al sumergirnos en historias, universos alternativos y narrativas diversas, nuestra mente se transporta a lugares lejanos y se abre a infinitas posibilidades.
Cada página es una ventana hacia nuevos mundos y personajes, desafiando nuestra percepción y expandiendo nuestros horizontes mentales. Por ejemplo, llevo dos semanas viviendo aquí en México, en la CDMX, y cuando leo me transporto a Australia, Brisbane. ¿Quieres teletransportarte? Ahora ya sabes cómo hacerlo.
La lectura nos empodera al proporcionarnos las herramientas para explorar nuestra propia mente y dar rienda suelta a la capacidad de soñar y crear. En los libros te enamoras de personajes, forman parte de tus pensamientos y los haces tan tuyos que cuando alguna tragedia les sucede duele. Ese sentimiento es uno de los placenteros, ya que refleja la profunda conexión emocional que estableces con la historia y sus protagonistas.
Sumergirnos en las páginas de un libro es sinónimo de expandir nuestro universo mental y desarrollar empatía al ponernos en los zapatos de personajes que viven experiencias distintas a las nuestras. En última instancia, la lectura nos enriquece como individuos al nutrir nuestra imaginación, fortalecer nuestra capacidad de reflexión y darnos un espacio para explorar nuevas ideas y perspectivas.
En resumen, la lectura nos brinda las herramientas necesarias para desarrollar un lenguaje rico y sofisticado. Nos permite encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que sentimos, jugar con el lenguaje de manera creativa y coherente, y comunicarnos de manera efectiva en cualquier situación. Por lo tanto, fomentar el hábito de la lectura es esencial para mejorar nuestras habilidades lingüísticas y enriquecer nuestra forma de expresarnos.
Es así como conoceremos nuevas palabras para describir lo que sentimos y expresar nuestras emociones de manera precisa y efectiva. Y a todo esto, ¿qué libro estás leyendo?
Daniela Cervantes