Soy fanático a morir de los 49’s de San Francisco. Desde niño, mi familia me heredó la afición, el problema es que cuando empecé a seguir al equipo fue por ahí de 1998, lo que llamo yo “los años oscuros”, que comenzaron una etapa de poco más de 10 años sin una temporada ganadora. Eso sin mencionar que tuve que chutarme dos derrotas en Super Bowl, lesiones y mucho mucho dolor (dicen por ahí que la esperanza es lo que más duele).

En fin, ¿por qué estoy usando este artículo como sesión de terapia? ¿Por qué estoy tan emocionalmente involucrado con un equipo de un país ajeno al mío? 

Me he hecho estas preguntas y me he dado cuenta de que no soy el único. El Super Bowl es el evento deportivo más esperado y seguido el mundo (siempre y cuando no sea año de mundial). Cada año, millones de personas sintonizan sus televisores para ver el enfrentamiento entre los dos mejores equipos de la NFL. Y si hay algo que puede hacer aún más emocionante este evento, es cuando un equipo mediático logra llegar a este gran escenario.

Un equipo mediático se refiere a aquellos equipos de la NFL que tienen una gran popularidad fuera de su ciudad de origen (solo he ido a San Francisco una vez y nunca he visitado Levis Stadium). Estos equipos atraen a una gran cantidad de fanáticos en todo el mundo debido a su historial de éxito, estrellas reconocidas y su presencia constante en los medios de comunicación. Algunos ejemplos de los equipos más mediáticos en México son los New England Patriots, Pittsburgh Steelers y los Dallas Cowboys (esto por tradición o en caso de los Patriotas, Tom Brady).

No es ningún secreto que la NFL vive de historias y lucra con ellas. Es decir, las telenovelas que trascienden el emparrillado se vuelven sumamente rentables, desde que Terrell Owens firmó un balón con un Sharpie hasta el contrato que Hellman’s le dio a Will Levis después de que este afirmó que le gusta tomar café con Mayonesa (Quisiera que esto fuera inventado). 

Tampoco es ningún secreto que esta empresa mueve billones de dólares cada semana, incluso haciendo alianzas con casa de apuestas que en otro tipo de deportes son mucho más discretas en su comunicación.

La NFL necesita equipos mediáticos en el Super Bowl, ya sea por el impacto económico positivo para la ciudad anfitriona (la semana del Super Bowl atrae a turistas, fanáticos y periodistas de todo el mundo). Un equipo mediático agrega más emoción a este ya importante evento y aumenta el número de personas dispuestas a viajar y gastar dinero en alojamiento, comida, actividades y souvenirs. Esto beneficia a la economía local y deja una huella duradera en la ciudad anfitriona, por el dinero que se derrocha en plataformas digitales y de medios tradicionales.

Por último, un equipo mediático en el Super Bowl crea grandes historias y rivalidades emocionantes. Estos equipos a menudo tienen una rica historia de enfrentamientos en los playoffs y finales pasadas, y sus seguidores tienen héroes y villanos en el campo, y esta rivalidad histórica se intensifica cuando ambos equipos logran llegar a la gran final. 

El duelo entre dos equipos mediáticos puede generar momentos icónicos en la historia del Super Bowl y dejar una huella imborrable en la mente de los fanáticos y espectadores, misma que sirve para fidelizar a los espectadores y crecer el reconocimiento de la marca.

En conclusión, la importancia de que un equipo mediático de la NFL juegue un Super Bowl es innegable, genera más audiencia, incrementa el entusiasmo y la celebración de los fanáticos, beneficia a la economía local y crea historias y rivalidades emocionantes. 

Estos equipos agregan un elemento especial al evento y hacen que el Super Bowl sea aún más memorable y emocionante para todos los involucrados. Habiendo dicho esto, yo seguiré esperando año con año en ver a Brock Purdy levantar el trofeo rodeado de confeti rojo y dorado.

Enrique Marine