José Alvarado fue uno de las 79  personas que fueron hospitalizadas tras el accidente de la línea 12 del Metro el pasado 3 de mayo.

Tras estar tres meses en un hospital del ISSSTE en Tláhuac, finalmente fue dado de alta el pasado 3 de agosto.

Sin embargo, su salud se encuentra muy deteriorada. El accidente le provocó fractura de pelvis, codo, antebrazo y muñeca izquierda. Además de golpes internos en el hígado y los intestinos.

Estuvo durante un mes en terapia intensiva, dos veces fue entubado, las primeras semanas los médicos mantenían un diagnóstico reservado sobre su salud.

A lo largo de estos meses en el hospital, la vida de José se ha visto en riesgo, pese a ser atendido por los doctores, sufrió de neumonía, por la inmovilización le surgieron unas escaras en la piel, además presentó anemia.

“Mi esposo era comerciante ambulante, ese día del accidente iba rumbo al municipio de Chalco para ver un amigo para que lo ayudara para vender su mercancía en un mercado que se instala allá”, narró su esposa Roció.

La mujer de 49 años relató que por las noticias ella y su hijo de 24 años se enteraron del colapso de trenes en el tramo elevado entre Los Olivos y Tezonco, al saber se encontraba por esos rumbos, comenzó la preocupación.

Pasaron horas de angustia; trataban de marcar a Locatel para pedir información, pero hubo una saturación de la línea, posteriormente se trasladó al lugar del accidente, pero por el acordonamiento de elementos policiacos le fue imposible obtener datos de su esposo.

Por fin lograron establecer contacto con un operador de Locatel, quien le informó que su marido se encontraba en un hospital en calidad de grave.

Pese haber salido del sanatorio, el hombre de 50 años, se encuentra aún muy delicado, no puede moverse, prácticamente los doctores le reconstruyeron la pelvis. 

Ahora la familia de José está a la espera que las autoridades del gobierno capitalino y del Metro les hablen para ayudarlos con la rehabilitación que necesita. 

“A pesar que los doctores lograron salvarle la vida, por el grado de sus fracturas y golpes que recibió, no sabemos cómo va quedar, en qué tiempo pueda otra vez moverse”, resaltó la esposa.

Tras preguntarle sobre la última declaración que hizo la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, sobre que las familias de las víctimas recibirán una indemnización de al menos 650 mil pesos, por parte de la póliza de seguro del Metro.

Rocio, dijo que espera que esto realmente sea cierto, ya que hasta ahora la ayuda por parte de las autoridades para solventar los gastos de hospitalización han sido a cuenta gotas. “Es falso que estén al pendiente todo el tiempo”.

“Me hablaban y me dicen que están para lo que necesite, pero muchas veces nosotros (la familia) tuvimos que comprar las medicinas que nos pedían en el hospital, porque no podíamos esperar hasta que ellos quisieran ayudarnos”, expuso con cierto enojo.

Sobre los responsables del accidente, la esposa de José exigió que se haga justicia y que no quede impune el accidente. “Con un simple perdón no basta”.

Hace unas semanas, Sheinbaum anunció que la empresa noruega DNV realizaría una investigación independiente sobre el incidente.

El dictamen independiente abarcaría no solamente el origen del colapso de la trabe, que provocó la caída de un tren con pasajeros, sino también un análisis causa-raíz de toda la obra de la Línea 12, desde su diseño, construcción, mantenimiento y operación. 

“Lo único que pido es que no olviden a José ahora que salió del hospital, como ya pasó el “boom” del accidente, cada vez nos hablan menos, y no sabemos qué va a pasar ahora”, exclamó Rocío.

 

Adriana Estrada