En esta pandemia, ¿se imagina visitar una de las paradisiacas playas del caribe mexicano, llegar a la orilla y encontrarse con un mar de cubrebocas?

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De acuerdo al informe “Ocean Asia 2020, Masks on the Beach”, en 2020 se produjeron 52 mil millones de cubrebocas desechables en el mundo, de estos, mil 600 millones de máscaras cubrebocas, terminaron en los océanos.

Actualmente no existe un protocolo o instrucciones de cómo deshacerse de estos productos, incluidas las mascarillas profesionales y comerciales que suman a la fecha más de 5 toneladas de plásticos contaminantes.

Los cubrebocas están fabricados de polipropileno que según los especialistas, tarda hasta 4 siglos en degradarse y se encuentran nadando en el mar.