Siendo un poco sarcástico, dejo esta nota, que ya tiene tiempo que escribí,  que parece que pasan los años y sigue desgraciadamente vigente. El recordar nos hace saber que hemos hecho bien y de qué debemos aprender. No vivir en el pasado y estar consciente de nuestro presente nos dará una posibilidad de no repetir errores y por consecuencia, ser mejores, o al menos, intentarlo.

Hay una metáfora de un campesino que fumiga su cosecha y la del vecino, por ello, lo tachan de “loco”. Él entiende que el viento lleva las bacterias del campo del vecino al propio, así que aprende que el bien del alguien más es el suyo. Así de simple.

Lean y sientan el dolor como propio, solo así denunciaremos y actuaremos en conciencia.

Si no eres parte de la solución, ¡eres parte del problema! En México hay poco más de 57 millones de mujeres, sólo como dato introductorio, pero el sentido de estas palabras es hacer un llamado a mi generación y tomar la responsabilidad que nos toca.

Es inconcebible la desfachatez del machismo que seguimos viviendo día con día. Las razones pueden ser miles: prejuicios, sociedad, educación, etc.; sin embargo, las consecuencias son tangibles.

En el país, 95% de las mujeres han sido víctimas de acoso sexual; una de cada tres vive violencia doméstica; cada nueve minutos una mujer es víctima de violencia sexual; 43 de cada 100 mujeres ha vivido algún tipo de violencia, emocional, económica, física o sexual. Y lo peor, desde hace 10 años ya nos acostumbramos a vivir con noticias de feminicidios.

 http://www.jornada.unam.mx/2011/08/21/politica/005n1pol  

Cabe mencionar que la entidad en donde se registran la mayoría de estos casos es el Estado de México.

No se nos olvida que 459 mujeres fueron asesinadas en 16 de los 32 estados de México durante el primer semestre de 2009. Con lo anterior, les pido hacer conciencia desde su quehacer diario.

En el momento que toleramos o decimos en el trabajo, o la escuela, comentarios ofensivos hacia una mujer sólo por su género; en el momento que permitimos que exista machismo en nuestras casas, tal vez por nuestros padres en su educación; en el momento que aceptamos que las mujeres “tienen la culpa” de ser víctimas de abusos por su vestimenta; en el momento que se consumen medios y comentarios de líderes de opinión que fomentan la visión de la mujer como un objeto, fomentamos la violencia hacia la mujer.

¡En fin! No terminaría con los ejemplos que, con acciones de micromachismo permitimos y ayudamos a que siga existiendo una indiferencia social para la situación femenina en México. Ojalá se acuerden de esto cuando vean en las noticias más muertes de mujeres y exista un cambio para bien de todos.


@MHSpindola