Cada 8 de marzo, las calles se tiñen de morado y verde en una de las manifestaciones más importantes del año: la marcha del Día Internacional de la Mujer. No es una celebración, es un grito de justicia. Es una fecha que nos recuerda la lucha por los derechos de las mujeres y la urgencia de erradicar la violencia de género. Pero, más allá de la movilización, es fundamental entender las repercusiones que la violencia tiene en la vida de las mujeres y la importancia de tomar medidas para marchar con seguridad.

La violencia de género y sus repercusiones

La violencia contra las mujeres no es un problema aislado ni individual, sino una crisis estructural. Se manifiesta de múltiples formas: violencia física, psicológica, económica, digital y feminicida. De acuerdo con datos de la ONU, 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha experimentado violencia en algún momento de su vida. En América Latina, los feminicidios son alarmantemente altos, con miles de mujeres asesinadas cada año solo por su género.

Las consecuencias de esta violencia van mucho más allá de las cifras. Las mujeres que sobreviven enfrentan traumas psicológicos, afectaciones en su vida laboral y académica, y, en muchos casos, son revictimizadas por el sistema judicial. Además, la violencia impacta el tejido social y limita el desarrollo de sociedades más justas e igualitarias.

Por ello, cada 8M, mujeres de todas las edades, clases y contextos se unen para exigir justicia, leyes efectivas y una transformación cultural que garantice una vida libre de violencia.

Consejos para marchar de forma segura

Si vas a marchar este 8M, es importante que tomes precauciones para cuidarte y cuidar a los demás. Aquí algunos consejos:

  1. Ve acompañada: siempre es mejor ir con amigas, familiares o un grupo organizado. Si vas sola, intenta unirte a una colectiva o identificar puntos de encuentro seguros.
  2. Comparte tu ubicación en tiempo real: activa la ubicación en tu celular con alguien de confianza para que sepan dónde estás en todo momento.
  3. Lleva lo esencial: documentos de identificación, agua, una mochila ligera, cubrebocas y una pañoleta morada o verde si quieres visualizar tu apoyo.
  4. Protege tu información personal: si decides documentar la marcha en redes sociales, evita compartir datos que puedan ponerte en riesgo.
  5. Infórmate sobre rutas y salidas: identifica los puntos de encuentro, rutas de la marcha y salidas seguras en caso de emergencia.
  6. Mantente alerta: aunque la marcha es un espacio de sororidad, pueden surgir conflictos o situaciones de riesgo. Escucha a las organizadoras y sigue las recomendaciones.
  7. Respeta las decisiones de otras mujeres: algunas eligen marchar de forma pacífica, otras con acciones más radicales. La lucha es colectiva y diversa, todas estamos en el mismo lado. 

El 8M no es solo una fecha en el calendario, es un recordatorio de que la lucha continúa todos los días. Marchar es un acto de resistencia y memoria por todas aquellas que ya no están y por quienes aún enfrentan violencia. Sigamos exigiendo justicia, equidad y un mundo donde las mujeres puedan vivir sin miedo.