La Comisión Permanente del Congreso de la Unión, recibió la iniciativa enviada por el Presidente de la República de una nueva Ley de la Armada de México, brazo militar de la Secretaría de Marina y en su exposición de motivos señala:

 

“Mediante diversas reformas se otorgaron nuevas atribuciones a la Secretaría de Marina relativas a, entre otras, mantener el estado de derecho en las zonas marinas mexicanas, costas y recintos portuarios, ejerciendo funciones de guardia costera, con la intención de que el Estado mexicano proporcione a sus ciudadanos mejores condiciones de seguridad para el desarrollo de sus actividades…No obstante, dichas atribuciones no se encuentran reflejadas en el ordenamiento que regula a la Armada de México, razón por la cual se requiere actualizar la legislación.”

 

De este modo, se “hacen oficiales” todas las tareas y actividades que se le han encomendado recientemente a la Secretaría de Marina, como por ejemplo las relativas al control de puertos y aduanas así como seguridad y protección en el mar. Otro punto importante es el establecimiento de la Unidad de Policía Naval, encargada de apoyar a las instituciones de seguridad pública.

 

Así, a diferencia de lo que establece la ley actual, la nueva define a la Armada de México como una institución militar nacional, que emplea el poder naval de la Federación no sólo para la defensa exterior, sino sobre todo para proteger la soberanía de la nación y mantener el estado de derecho en las zonas marinas mexicanas. Es decir, su presencia estará en todos lados.

 

Marina: una Súper Secretaría

En el marco del Día de la Marina, López Obrador refrendó que la presencia de la institución en los puertos de México es la vía para combatir a la delincuencia organizada y también a los de “cuello blanco”.

 

Días después, quedó consumada la transferencia por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a la Secretaría de Marina, de la coordinación de áreas como las Administraciones Portuarias Integrales, la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante y el Fideicomiso de Formación y Capacitación para el Personal de la Marina Mercante, entre otras.

 

La promesa de AMLO de que los militares volverían a sus cuarteles se quedó en palabras vacías: hoy tienen más chamba que nunca. Nuestras Fuerzas Armadas ya no colaboran únicamente en temas de seguridad, sino que le hacen a todo, como ha sido construir sucursales bancarias, un sistema ferroviario y un aeropuerto internacional, además de coordinar la logística de las vacunas anticovid y proteger los oleoductos de Pemex.

 

De las últimas misiones: aduanas y puertos

Recientemente, se anunció que las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina estarían a cargo de la recién creada Agencia Nacional de Aduanas de México, para limpiarlas y eliminar la corrupción, quitándole la responsabilidad al Servicio de Administración Tributaria (SAT). Se trata de 49 aduanas, que representan casi 500 millones de pesos.

 

Otra transferencia importante fue la de los puertos. Todo empezó con el aumento en la llegada de insumos para fabricar fentanilo desde China hacia Manzanillo y así lo explicó el presidente:

 

“Antes la Secretaría de Comunicaciones y Transportes era la encargada del manejo y la administración de los puertos de México, y nosotros tomamos la decisión de que la administración de los puertos de México quedara a cargo de la Secretaría de Marina, ¿por qué razón? porque es esta institución la más preparada para defender la soberanía desde las costas y los mares de México”.

 

¿Confiar tanto en la Marina es una buena o mala idea?

 

Recordemos que éste ha sido un tema que ha dividido opiniones en la 4T, y que fue la razón por la que Javier Jiménez Espriú renunciara a la SCT el año pasado:

 

“Lamento profundamente no haber tenido éxito en transmitirle mi convicción y mi preocupación, sobre la grave trascendencia que tiene esta medida para el presente y el futuro de México, tanto en lo económico como lo político”, escribió en su carta de renuncia.

 


Si bien nuestro país enfrenta importantes retos en materia de inseguridad y corrupción, lo cierto es que poner a las Fuerzas Armadas de “mil chambas”, tampoco resuelve el problema, más aún, cuando de trata de actividades que requieren preparación y especialización, como es el caso del comercio exterior.

 

Más que sumarle a la Marina, expertos han señalado que el camino estaba en “limpiar” a las instituciones civiles y hacer mejor uso de la tecnología. Además de que, en la práctica, los puertos que han estado a cargo de la Marina Lázaro Cárdenas y Manzanillo, no han logrado contener al narcotráfico.

 

Lo que es seguro es que, ante tantas responsabilidades, la Marina, por más buenas intenciones, corre el riesgo de fallar en alguna tarea. ¿en cuál será?