De pronto, todos están posteando stories desde un bosque, un glamping o alguna playita que suena secreta. No importa si es un viaje en avión o solo una hora en carretera: escaparse se volvió parte del plan de vida. Y no solo por turismo, sino como un respiro emocional.
No es sólo moda, es necesidad
Vivimos en un ritmo de vida que no se detiene. Clases, trabajo, pendientes, redes, notificaciones, drama, planes. Todo al mismo tiempo. Así que muchas personas están encontrando en los viajes exprés una forma de salir del loop, aunque sea por 48 horas.
Ya no se trata de “ir de vacaciones”, se trata de “no explotar”. De ver otros paisajes, dormir en una cama distinta, respirar aire nuevo, tomar una michelada frente al mar sin pensar en nada.
¿Por qué están de moda?
Cerca y rápido: ya no se necesita un mes de planeación ni vuelos carísimos. Hay miles de opciones cerca de las ciudades grandes
Instagrammable todo: muchos lugares están diseñados para que tomes fotos cool sin necesidad de ser fotógrafo profesional
Flexibilidad: la cultura del home office y la escuela híbrida permite moverse más fácil
Low cost, high vibe: experiencias baratas que se sienten lujosas (como dormir en una burbuja o acampar con estilo)
Salud mental: la escapada se volvió parte del autocuidado emocional
No tienes que ir lejos para sentir que te fuiste
Escaparse no es igual a gastar un dineral. Muchas veces solo necesitas:
- Desconectarte del celular unas horas
- Ir a un parque nuevo
- Pasar el día en otro barrio o ciudad cercana
- Probar dormir en un lugar distinto al habitual
- Alejarte de la rutina, literal o simbólicamente
Lo que importa no es la distancia, es la intención de darte un momento para ti.
¿Y si no puedes salir?
Haz tu mini escape mental:
Una playlist, una tarde sin redes, cocinar algo nuevo, poner una peli con palomitas, escribir tus planes soñados. Todo eso también cuenta. La idea es que tu mente tenga chance de respirar.
Tu descanso también es productividad
No todo es trabajar, estudiar o correr. La nueva generación está aprendiendo que descansar también es avanzar. Y una escapadita, por más chiquita que sea, puede darte justo lo que necesitas para volver con otra energía.
Por : Andy I.