En California, este martes se llevó a cabo un ejercicio de revocación de mandato en el que casi 70% de los participantes votaron para que el demócrata Gavin Newsom se quedara en el cargo de Gobernador del estado. 

Pretendieron removerlo acusándolo de una mala gestión de la pandemia, por haber impuesto el confinamiento y demorado el regreso a las aulas de los alumnos, lo que consideran que afectó la economía local. 

Sin embargo, los resultados preliminares arrojaban que la revocación fue rechazada por alrededor de 5.5 millones de votantes, cuando las autoridades electorales habían contabilizado el 61% de las papeletas electorales. 

“Esta noche, California votó NO por la revocación y SÍ por la ciencia, los derechos de las mujeres, los derechos de los inmigrantes, el salario mínimo, el medio ambiente, nuestro futuro. Rechazamos el cinismo y la intolerancia, y elegimos la esperanza y el progreso”, posteó Newsom a la medianoche en su cuenta de Twitter. 

Que el 50% o más de los electores votara por el “no”, le garantizaba al funcionario permanecer en el cargo hasta el final de su mandato, con la opción de reelegirse. 

Si se inclinaban por el “sí”, Newsom habría salido y el aspirante con más votos, de los 46 que se postularon, sería el nuevo Mandatario de California.

La primera pregunta planteada al electorado fue clara: “¿Debe GAVIN NEWSOM ser removido del cargo de gobernador?”.

La segunda, decisoria: “Independientemente de su voto en la primera pregunta, ¿por quién debe ser sustituido?”, seguida de los nombres de los posibles remplazos. 

Newsom es el cuarto gobernador en la historia de Estados Unidos y el segundo en California en enfrentar un proceso de destitución.

Los republicanos han intentado en cinco ocasiones juntar las firmas necesarias para revocar al actual gobernador. 

Las papeletas electorales enviadas por correo jugaron un importante papel; las casillas físicas fueron poco concurridas y esto fue motivo para que, fiel. su costumbre, los republicanos acusaran un fraude.

En México, está próximo a celebrarse un ejercicio similar, pero con menos claridad, pues además de ser caro, no plantea posibles sustitutos en caso de que se decidiera remover a Andrés Manuel López a Obrador. Esta decisión no la tomaría el electorado, sino el Legislativo, donde de sobra sabemos que prevalecen las cuotas y los cuates. 

El INE solicitó 3 mil 830 millones de pesos para la elección revocatoria de marzo del 2022. 

El ejercicio en el país pareciera contradictorio pues en el caso del Ejecutivo federal se elige al Mandatario por un periodo de seis años y las elecciones intermedias han servido a lo largo de los años para calibrar su gestión. 

Aprueba Senado Ley de Revocación de Mandato con modificación de pregunta