En la remota ciudad de Roswell, Nuevo México, se ha desarrollado una cultura única en torno a los misteriosos extraterrestres que supuestamente se estrellaron en la zona en 1947. Aunque el gobierno de los Estados Unidos ha desacreditado estas afirmaciones y ha afirmado que el accidente fue causado por un globo meteorológico, la leyenda de Roswell ha perdurado a lo largo de los años y ha alimentado la imaginación de millones de personas en todo el mundo.
El comienzo de la cultura extraterrestre en Roswell se remonta a principios de la década de 1980, cuando una serie de libros y documentales sobre el incidente atrajeron la atención de los entusiastas del fenómeno OVNI. La ciudad comenzó a capitalizar su asociación con los extraterrestres, organizando eventos anuales como la “Fiesta de los Extraterrestres” y la “Convención de Roswell UFO”.
Los visitantes que llegan a Roswell pueden disfrutar de una variedad de atracciones relacionadas con los extraterrestres, incluido el Museo Internacional de OVNI, que alberga artefactos y artefactos relacionados con el incidente de 1947. También hay numerosos restaurantes y tiendas temáticas que ofrecen souvenirs y recuerdos relacionados con la vida extraterrestre.
La cultura extraterrestre en Roswell ha dejado una huella indeleble en la ciudad, atrayendo a turistas de todo el mundo que buscan explorar los misterios del espacio exterior. Aunque algunos pueden considerar esta obsesión como algo trivial o incluso absurdo, para muchos residentes de Roswell, la conexión con los extraterrestres es parte integral de su identidad y orgullo local.
¿No les parece increíble que una ciudad tenga el grueso de su turismo por una teoría de conspiración? La cultura de extraterrestres en Roswell es un testimonio de la fascinación humana con lo desconocido y lo inexplicable. Ya sea que uno crea en la existencia de vida extraterrestre o no, no se puede negar que la historia de Roswell ha capturado la imaginación de personas de todas las edades y continúa siendo un motivo de especulación y debate en todo el mundo.
Por: Enrique Marine
@irkahn