Por Isaías M.L.
Cuando se dio el primer caso de COVID-19 en China a mediados de diciembre de 2019, jamás imaginamos que esto desataría una pandemia mundial; se hacían memes, nos divertíamos, nos burlábamos de la enfermedad porque no lo veíamos tan cerca.
Los mexicanos, siempre riéndose hasta de las tragedias señalaban: “¿En Asia? Está muy lejos”, “Esos chinos, siempre comiéndose cualquier cosa”, “Aquí en México comemos tacos de la esquina, no nos hace nada”.
No obstante, aunque parecía demasiado lejos, la enfermedad se fue acercando a nosotros.
El 27 de febrero de 2020, en la CDMX, se detectó el primer caso en el país, siendo una persona que había viajado a Italia y tenía síntomas leves.
El inicio de la cuarentena en México
El 18 de marzo de ese mismo año se informó sobre las primeras muertes por el virus, por lo que el 20 de marzo se decretó suspender las clases presenciales a nivel nacional.
A partir del 23 de marzo, derivado del Inicio de la Jornada de Sana Distancia, se inicio la cuarentena.
Para acompañarnos durante la pandemia, las autoridades crearon a un personaje llamado Susana Distancia; mientras, AMLO minimizaba lo que podría suceder pidiendo a los mexicanos que usáramos estampitas y amuletos para no contagiarnos.
Poco a poco, como con la inseguridad, comenzamos a sufrir cada vez más cerca las consecuencias del coronavirus. Lo que estaba a miles de kilómetros, ahora estaba a la vuelta de la esquina o, peor aún, en nuestra casa.
Las consecuencias negativas para el país, como en todo el mundo, fueron devastadoras: en 95 días de la emergencia murieron 10 mil personas y se perdieron cientos de miles de empleos.
El 13 de mayo se presentó un plan para regresar a la nueva “normalidad”, en donde se establecían diversas medidas para evitar contagios, no obstante, no fue de mucha ayuda, ya que el 14 de noviembre, México superó el millón de casos confirmados con coronavirus; el 19 de noviembre se superaron las 100,000 muertes por el virus.
Después de la tragedia, viene la calma
Lejos de repartir culpas o de señalar responsables sobre un buen o mal manejo de la pandemia, es de resaltar que poco a poco se retoman las actividades a raíz de las jornadas de vacunación.
Aunque hubo equivocaciones en el manejo de la pandemia por parte del gobierno mexicano, a mi parecer se ha realizado un buen trabajo para vacunar a la población, iniciando el 15 de febrero del 2021 con los adultos mayores de 60 años y de ahí para el real.
Al momento de realizar el presente artículo, el 59% de la población mexicana se encuentra vacunada con una dosis, mientras que el 50% se encuentra completamente vacunada.
No obstante, la gente cree que por estar vacunada ya no se pueden infectar, por lo que muchos mexicanos han comenzado a relajar las medidas de higiene necesarias para combatir al COVID-19.
En conclusión
Como cualquier vacuna, la del coronavirus no impide que te contagies, sólo evita que las probabilidades de ser hospitalizado como consecuencia del COVID-19 disminuyan drásticamente, por lo que aunque ya tengas tu esquema completo, debes seguir guardando sana distancia, lavándote las manos constantemente y usando gel antibacterial.
Sí, todos estamos desesperados por salir, por ir a un concierto, por ir a una fiesta, por ver a nuestra familia, pero debemos entender que aún no ha terminado la pandemia, así que aunque estamos vacunados, sigamos cuidándonos.
Sólo nosotros tenemos el poder de terminar con la pandemia, así que utilicemos todas las herramientas necesarias para acabarla lo antes posible: el futuro está en nuestras manos por lo que no hay que confiarnos.
Jorge Alcocer pretende ocultar indicios de cuarta ola de Covid