La novatada para los gobernadores de Morena está de a peso.
En tres entidades a las que recién llegaron Mandatarios emanados de ese partido se ha disparado la violencia en los últimos días.
Zacatecas, con David Monreal, ascendió al primer lugar nacional en homicidios dolosos, contabilizando 440 asesinatos, principalmente por arma de fuego, entre el 15 de septiembre y el 23 de noviembre.
En esa entidad, el 18 de noviembre fueron colgados de un puente 10 cadáveres, y el 23 de noviembre, aparecieron otros ocho en puentes y árboles de Fresnillo.
Mientras que, en Sonora, apenas en agosto la Secretaría de Gobernación (Segob) declaró Alerta por Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) debido a la alta incidencia de crímenes en contra de mujeres y niñas.
Y, el pasado jueves, un grupo criminal organizó un ataque a la presidencia municipal de Guaymas, lo que provocó la muerte de una joven activista y un escolta de seguridad municipal, justo en la conmemoración del Día Internacional Contra la Violencia de Género.
En el lugar falleció también uno de los sicarios que operó el ataque armado.
En septiembre, el morenista y ex secretario de Seguridad federal, Alfonso Durazo, asumió la administración estatal y en su primer mensaje anunció la creación de una Guardia Estatal de Seguridad. Mientras, debería aprovechar la presencia permanente de 3 mil elementos federales que ahí hay.
Y en Guerrero, la cosa está para llorar. Hay una violencia desbordada, con crímenes que ocurren a la luz del día sin que los delincuentes se inmuten por la respuesta de la autoridad.
En Acapulco hay persecuciones, cuerpos mutilados y apenas ayer, lunes, se difundió en redes sociales el video en el que un turista narra una balacera en Puerto Marqués.
El Presidente López Obrador asegura que se trata de un tema añejo e incluso considera que hay una leve incidencia a la baja en los homicidios dolosos a nivel nacional.
“No lo veo así, el comportamiento de la incidencia delictiva no ha variado. Ya antes de que tomara posesión el Gobernador de Zacatecas (David Monreal) ya venía creciendo la violencia y se intensificó, y ya por eso estamos actuando. En el caso de Guerrero, vamos a decir que se mantiene como estaba antes, si hay estos hechos de violencia lamentables (en Huitzuco). En Sonora, ya también venía creciendo la violencia, sobre todo en el sur, en Guaymas, en Cajeme, pero ya estamos actuando”, afirmó en conferencia de prensa desde Oaxaca el Jefe del Ejecutivo federal.
En ese contexto, este martes, la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, durante su comparecencia ante Diputados de la Comisión de Seguridad, presumió que la estrategia de “abrazos, no balazos” ha sido funcional principalmente para que no mueran personas inocentes en los operativos del Gobierno.
“Hemos dejado atrás las incursiones reactivas. Este Gobierno no afecta a la población civil. La política de ‘abrazos no balazos’ es sinónimo del uso de la inteligencia. ‘Abrazos no balazos’ nos ha permitido que no haya más decesos de personas inocentes”, expuso la funcionaria.
Es decir, que no se vislumbra en el horizonte una intención siquiera del cambio de estrategia.