En Afganistán, los talibanes derrocaron este domingo al Gobierno y tomaron el control de la capital del país.

El Presidente Ashraf Ghani huyó y en el lugar se registró pánico y caos.

“Los talibanes han ganado”, declaró Ghani en su cuenta de Facebook, en la que también aseguró que su huída fue para evitar un derramamiento de sangre.

Un portavoz de los insurgentes dijo que en próximos días formarán un “Gobierno islámico abierto e inclusivo”.

De esta manera, la implacable insurgencia echó abajo dos décadas de esfuerzos de su población apoyada por los Estados Unidos, quienes invadieron Afganistán en busca de terroristas de Al-Qaeda que atacaron el 11 de septiembre de 2001.

Recientemente se retiraron las tropas estadounidenses, luego de que Washington sostuvo que su misión ya había terminado.