Luego de las dos intempestivas renuncias de Olga Sánchez Cordero como secretaria de Gobernación, y Julio Scherer, como consejero jurídico de la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador decidió poner a dos de sus incondicionales en dichos cargos. 

El primero, Adán Augusto López, su paisano, como nuevo titular de Segob. Y, como consejera, María Estela Ríos González, quien ha librado otras batallas junto al Mandatario desde que éste fue Jefe de Gobierno de la capital. 

Al parecer, López Obrador está tan contento con los cambios, que incluso lo presumió en sus redes sociales, donde, con foto y todo, aseguró que sus amigos “trabajarán estrechamente”. 

“Ya entró en funciones la nueva consejera jurídica de la Presidencia, María Estela Ríos González. Aunque depende del titular del Ejecutivo, trabajará en estrecha coordinación con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández”, posteó el Jefe del Ejecutivo desde su cuenta de Twitter. 

¿Será un mensaje para los anteriores funcionarios que ocuparon esos cargos, quienes, es por demás sabido, mantenían una constante pugna por asuntos torales en la Administración? 

Ahora sí que con todo y “chipote chillón”: Olga y Julio, ¡tengan, para que aprendan! 

La dama de hierro de López Obrador