México está por cumplir un año, luego de que se aprobó en octubre de 2020 la Norma de Etiquetado Claro, bajo el modelo de advertencia con octágonos negros en alimentos y bebidas con sodio, grasas saturadas y azúcares.

Este etiquetado tiene como fin frenar la epidemia de obesidad y diabetes, sin embargo, no es el único país de América Latina que ha implementado estas recomendaciones, para garantizar la salud de su población. Aquí el recuento:

Chile fue el primero en impulsar esta estrategia en 2012. Este país aprobó la Ley de Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad la cual exige que la industria alimentaria declare los ingredientes que contienen los productos envasados y las cantidades, así como información nutricional.

En 2014, Ecuador aprobó el Reglamento de Etiquetado de Alimentos Procesados, que obliga a las empresas de alimentos a poner un semáforo nutricional en procesados y envasados. Además, prohíbe atribuir virtudes nutricionales o efectos terapéuticos que no tienen.

En 2013, en Perú, se publicó la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, que promueve información nutricional en productos industrializados, además de utilizar octógonos para alertar contenido alto en azúcar, sodio y grasas saturadas.

Bolivia promulgó, en 2016, la Ley de Alimentación Saludable la cual establece utilizar un modelo del semáforo: cada color indica el nivel de los componentes, por ejemplo, el color rojo indica alto contenido y el verde bajo contenido, además vienen recomendaciones de moderación en su consumo.

En Uruguay se utiliza un modelo de advertencia. El decreto se publicó en 2018 pero entró en vigor en 2021, el cual ha sido criticado por algunas organizaciones ya que favorece a las empresas alimentarias y no de los consumidores. Siendo mucho más flexible, permitiendo mayores niveles de azúcar, sodio, grasas totales y grasas saturadas, en los productos alimenticios.

En Argentina sigue el debate de la Ley de Etiquetado de Alimentos en el Congreso de Diputados. La propuesta se basa en utilizar el octágono negro de advertencia y en prohibir la publicidad de productos con exceso de azúcar, grasas saturadas y sal dirigidos a menores.

En Brasil hasta 2019 se lanzó una consulta a través de la Agencia Sanitaria para implementar los sellos de advertencia. No obstante, fue detenido por el actual presidente Jair Bolsonaro.

En Colombia el Congreso aprobó la Ley de la Comida Chatarra en 2019, la cual obliga a colocar sellos de advertencia, el octágono negro, en alimentos procesados. Sin embargo, aún falta un debate y conciliación en el Senado y decreto presidencial.