Este miércoles, Grupo Carso informó que se hará cargo de la reconstrucción del tramo colapsado de la L12 del Metro en la CDMX. 

Lo anterior, pese a que insiste que no fue su responsabilidad. 

“CICSA no causó ni es responsable del lamentable evento del pasado 03 de mayo en la Línea 12 del Metro. La Línea 12 es operada y supervisada de manera independiente por el STC-Metro desde que el consorcio entre CICSA-ICA-Alstom la entregó a satisfacción del GCDMX en el año 2013”, señaló la firma en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Aún con el contraste entre los dictámenes periciales y los estudios técnicos sobre las causas de la tragedia preparados a petición de CICSA, subsidiaria de Carso, y los realizados por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, sorprende la docilidad con la que la empresa de uno de los más grandes magnates del mundo aceptó que le endilgaran la reparación y le atribuyeran parte de la responsabilidad, pudiendo recurrir a abogados, apelaciones y demás. 

Hay quienes creen que la empresa de Carlos Slim aceptó porque está en juego la renovación de la concesión de Telmex en 2023, la cual le fue otorgada en 1990 por el Gobierno del Presidente Carlos Salinas de Gortari y que, si bien tiene vigencia hasta 2026, hay un límite para refrendarla o cancelarla dentro de dos años.

Hoy al respecto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su Gobierno no tiene interés en retirar concesiones, pero que la decisión se tomará cuando llegue el momento, sin caer en extremismos. 

“De una vez les digo: vamos a hacer lo que más le convenga a la Nación, no vamos a caer en extremismos. A lo mejor en el periodismo se puede el extremismo, dar bandazos, y se tocan los extremos, la extrema derecha y la extrema izquierda, en la lucha nuestra no, nosotros lo que queremos es que las cosas mejoren en beneficio de nuestro país, y hacerlo de manera pacífica, y no imponer nada, convencer, persuadir”, dijo AMLO en su conferencia matutina. 

Es curioso que el destino haya llevado a López Obrador hasta ese punto. 

Él que tanto pregonó que esa concesión fue la que abrió la puerta al neoliberalismo en México. 

Ahora, tiene ante sí la posibilidad de actuar como, bien dice él mismo, como Salinas o como Lázaro Cárdenas. 

Sin embargo, por el momento, al respecto, se limita a comentar: 

“Imagínense si yo en el 2023 decido: se expropia, o no se expropia, se renueva la concesión, la vamos a manejar nosotros la empresa, pues no son tamalitos de chipilín, o sea, y que me van a medir si somos neoliberales o no por eso, no me preocupa, yo tengo mi conciencia tranquila, yo sé lo que le conviene al país”.

Al tiempo.

AMLO, Sheinbaum y Slim buscan rehabilitar Línea 12 del Metro