Según el reporte más reciente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) miles de escuelas en el Estado de México se encuentran sin luz, agua potable, baños, vandalizadas y sin inmobiliarios suficientes para el regreso a clases presenciales.

Esto a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador presumió en su Tercer Informe de Gobierno el programa “La Escuela es Nuestra”.

  • “Se canceló la mal llamada reforma educativa: 56 mil comités escolares formados por maestros, alumnos y madres y padres de familia ya reciben de manera directa el presupuesto para el mantenimiento de las escuelas”, dijo López Obrador el 1 de septiembre.

Las palabras del presidente, y el presupuesto de 12 mil 280 millones de pesos asignado en 2021 a este programa, contrastan con la realidad educativa del país.

Durante 2019, el primer año de “La Escuela es Nuestra” se gastó 2 mil 594 millones de pesos. Para 2020 se reportó el uso de 7 mil 250 mdp, un incremento de más del 170%, esto sin ningún indicativo que muestre una mejora en la infraestructura para escuelas, aulas o cualquier instalación donde se pretenda impartir clases, reveló el análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A. C. (CIEP).

Por lo fresco de esta iniciativa y la “idea” de entregar los recursos directamente a las autoridades de cada escuela, ni el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) tiene una evaluación completa que sirva para determinar la efectividad del programa lanzado por AMLO.

Mientras, miles de escuelas en el país siguen en el abandono y otras ni abrieron para el nuevo ciclo escolar.

FM