El Instituto Nacional Electoral logró evitar que, una vez más, el partido mayoritario operara un nuevo fraude a la Constitución, anotándose más diputados plurinominales de los que le tocan.

De este modo, la legislatura que inicia este 1 de septiembre podrá ser un contrapeso a las ocurrencias del titular del ejecutivo.

En palabras del presidente del INE Lorenzo Córdova, se busca asegurar que el órgano en donde se toman las decisiones colectivas se integre por personas que, efectivamente, representen las diversas posturas políticas en beneficio de los ciudadanos.

 

¿Qué pasó en 2018 y cómo MORENA se agandalló la mayoría?

La Constitución establece que ningún partido político puede tener un número de diputados que exceda en 8% el porcentaje de su votación nacional. Si tiene más de esta cifra, se sucede la llamada sobrerrepresentación legislativa.

En las pasadas elecciones, la coalición de Juntos Haremos Historia obtuvo 18% de diputados de más y 10% de senadores. Es decir, habiendo ganado en diputados con 43.6% obtuvo 61.6% de los asientos y 53.9% de los escaños del Senado.

Pareciera que la regla es muy clara. ¿cómo es posible que en elecciones anteriores se hayan otorgado legisladores de más? Los partidos políticos han usado las reglas que regulan las llamadas alianzas electorales para hacer trampa.

 

¿Cómo es esto?

Los partidos aliados más pequeños (como el Verde, PES y PT) postulan como propios candidatos que, en realidad, militan en los partidos grandes. Esto permite un ganar-ganar de ambos: los chiquitos se afianzan el mantener su registro (que con sus propios medios difícilmente podrían alcanzar) y los grandes evitan contabilizar esos triunfos bajo sus colores, lo que acredita, al menos en papel, que no se rebase el límite constitucional. ¿Quién termina perdiendo? la ciudadanía.

Esto pasaba incluso son el “permiso” del Tribunal Electoral, el cual determinó que los partidos podían postular a militantes de otro partido, siempre que la ley y su normativa interna lo permita.

¿Qué pasaba después?

Pues ya empezada la legislatura se “regresaban” al partido en el que militan y tan tán, como si nada hubiera pasado. Para entender mejor ayuda este ejemplo: hace tres años, Mario Delgado fue postulado como candidato del PT (siendo militante morenista), pero empezando el periodo legislativo se pasó a la bancada de Morena, convirtiéndose primero en coordinador y luego en presidente nacional. Así el absurdo.

 

En esta ocasión, el INE se preparó

En los primeros meses de este año el INE aprobó un acuerdo para evitar que le hicieran trampa. De manera general, la nueva regla señala que el triunfo del candidato se contabilice a favor del partido en el que efectivamente milite. Es decir, no basta con decir que es de un partido, sino que hay que acreditarlo.

En MORENA las reacciones no se hicieron esperar. Su dirigente nacional, Mario Delgado, señaló que se trataba de “una maniobra oscura y vergonzosa”, en la que algunos consejeros del INE afines al PRIAN pretendían, a menos de tres meses de la elección, cambiar las reglas de asignación de los diputados plurinominales para impedir que su partido obtuviera la mayoría.

Cómo era de esperarse, el tema llegó al Tribunal Electoral del Poder Judicial Federación, el cual avaló el criterio del INE. Los magistrados consideraron que no se vulnera ningún derecho de los partidos políticos pues la militancia se “revisa” únicamente al momento de asignar las diputaciones plurinominales, pudiendo después moverse al grupo parlamentario de su preferencia.

 

Paridad: tema pendiente

Luego de la sesión de ayer, así quedó la repartición de los 500 diputados:

Morena: 198
Partido Acción Nacional: 114
Partido Revolucionario Institucional: 70
Partido Verde Ecologista de México: 43
Partido del Trabajo: 37
Movimiento Ciudadano: 23
Partido de la Revolución Democrática:15

La Cámara quedará conformada por 252 hombres y 248 mujeres, lo que representa el 49.6% de la integración total. Esta legislatura contará siete legisladoras más, lo que sin duda se trata de un importante avance.

Sin embargo, la meta es lograr 50%, de ahí que la Consejera Carla Humphrey haya propuesto reglas que permitan garantizar una paridad efectiva. ¿Cómo? cuando se advierta cuáles partidos tienen subrepresentación de mujeres, se pueda modificar la asignación de pluris al otorgar el espacio a mujeres en lista, no a los hombres (aunque estén antes). Desafortunadamente, la propuesta no obtuvo el consenso de la mayoría.

Los votos y los contrapesos

La LXV legislatura implicará todo un reto de negociaciones para las fuerzas políticas.

Sumando los votos de MORENA, PVEM y PT, alcanzan 278. Sin embargo, para aprobar las reformas constitucionales requieren de 334, que es la mayoría calificada, por lo que tendrán que construir acuerdos con otros grupos parlamentarios. ¿Será el PRI? ¿o Movimiento Ciudadano? Ya lo veremos muy pronto.