El presidente Andrés Manuel López Obrador no quita el dedo del renglón: el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral siguen siendo enemigos de la 4T y está decidido a acabar con ellos.

El lunes, durante su conferencia mañanera, dijo que no hay manera de que ambas instituciones sigan funcionando con las y los mismos funcionarios: “Cambio completo, renovación tajante. No se puede con lo mismo, no son demócratas, no respetan la voluntad del pueblo, no actúan con rectitud, no aplican que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie. Entonces no pueden estar ahí”.


Con ello, se confirma la voluntad del titular del ejecutivo de avanzar en su reforma constitucional en materia electoral.

Sin embargo, la cosa no está tan fácil. Recordemos que el 1 de septiembre inicia una nueva legislatura, cuyos números no le dan a MORENA y sus aliados para aprobar por si solos una modificación de este tipo, la cual requiere de una mayoría de dos terceras partes. Es decir, tendrían que negociar con la oposición y en este tema el bloque se ha pronunciado en diversas ocasiones por la defensa de la democracia a partir de la protección de las instituciones a las que les toca ser imparciales y aplicar las normas, pésele a quien le pese.

 

Es por todos conocido el enfrentamiento constante con el presidente del Consejo General del INE, Lorenzo Córdova, quien fue elegido en 2014 por la Cámara de Diputados por un período de nueve años, es decir, concluye en 2023.

 

En el caso del Tribunal Electoral, pareciera que la crisis vivida en las últimas semanas que culminó con la renuncia de su presidente y con que el magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera haya asumido la presidencia interina habría apaciguado las aguas, pero no. Para el presidente López Obrador, el Tribunal es “un Frankenstein” que los partidos utilizan para sus intereses, de ahí que no se trate de una institución autónoma e independiente.

 


Mario Delgado, presidente nacional MORENA, apoyó lo anunciado por el presidente y recalcó que esta reforma electoral ayudará a eliminar las cuotas partidistas y los amiguísimos al interior terminarán por completo con la relación de “complicidades, corrupción y pago de favores”. Un nuevo ejemplo del “o estás conmigo o estás contra mi”.

 


Por su parte, Lorenzo Córdova ha advertido que los tiempos de intolerancia y polarización no son los adecuados para promover una reforma tan importante y profunda como la que se propone.

 

Y es que a MORENA le pegaron mucho las sanciones que les impusieron por querer pasarse de listos en las pasadas elecciones. El viernes pasado, le retiraron tres diputaciones federales: distrito 3 de la Ciudad de México, distrito 1 de Baja California Sur y distrito 3 de Nuevo León.

 

Además, recordemos que se les impusieron diversas multas al atribuirse de forma indebida el programa de vacunación contra el COVID-19, por incumplir con sus obligaciones en materia de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales y por usar al Canal Once del Instituto Politécnico Nacional (IPN) por difusión indebida de propaganda.