Los conflictos son inevitables en la vida cotidiana, ya sea en el trabajo, en la familia o en cualquier relación interpersonal. Sin embargo, gestionarlos de manera adecuada puede fortalecer los lazos y mejorar la convivencia. A continuación, te presentamos una guía paso a paso, basada en investigaciones, para que puedas solucionar tus conflictos.

Paso 1: identificar el problema con claridad

Antes de buscar una solución, es fundamental definir cuál es el problema real. Muchas veces, los conflictos surgen por falta de comunicación o por interpretaciones erróneas. Un estudio de Thomas y Kilmann (1974) sobre estilos de manejo de conflictos destaca que la clarificación del problema ayuda a evitar malentendidos y promueve soluciones efectivas.

Para facilitar la resolución, los problemas pueden clasificarse en distintas categorías:

  1. Problemas de comunicación: malentendidos, información errónea o falta de claridad en el mensaje.
  2. Problemas de valores: diferencias en creencias, principios o ideologías.
  3. Problemas de intereses:conflictos sobre recursos limitados o prioridades opuestas.
  4. Problemas de relación:tensiones personales, falta de confianza o estilos de personalidad incompatibles.
  5. Problemas estructurales:factores externos como normas, jerarquías o políticas organizacionales.

Paso 2: escuchar de forma activa

Según Gordon (1977), la escucha activa fomenta la empatía y reduce la escalada del conflicto. Esto implica prestar atención al otro sin interrumpir y tratar de comprender su punto de vista, te aconsejamos reformular lo que la otra persona dice para confirmar que entendiste correctamente.

Paso 3: trata de gestionar las emociones

Un estudio de Goleman (1995) sobre inteligencia emocional señala que la autoconciencia y el control de las emociones son esenciales para resolver disputas. Los conflictos suelen estar cargados de emociones intensas. Es importante mantener la calma y evitar reacciones impulsivas.  Si sientes enojo, respira profundamente antes de responder o toma pequeños descansos antes de retomar la conversación. 

Paso 4: buscar puntos en común 

Fisher y Ury (1981) en su modelo de negociación basada en principios sugieren centrarse en los intereses comunes en lugar de posiciones fijas. La idea de identificar los intereses que comparten les ayudará a  la construcción de soluciones. 

Puedes preguntar “¿qué podemos acordar ambos en esta situación?”, para que sea más fácil encontrar una alternativa a los conflictos.

Paso 5: explorar soluciones posibles

Un estudio de Deutsch (2000) indica que la creatividad en la resolución de conflictos mejora la satisfacción de ambas partes. Pueden tener lluvias de ideas entre las personas involucradas, sin juzgarlas, y así tener varias opciones de solución al problemas que está presente. 

Paso 6: negociar y llegar a un acuerdo

La teoría del “gana-gana” de Covey (1989) enfatiza la importancia de acuerdos equitativos. Pueden escribir los acuerdos a los que lleguen para evitar malentendidos futuros.

La resolución de conflictos es una habilidad esencial en la vida. Aplicar estos pasos basados en investigaciones permite manejar las diferencias de manera efectiva y fortalecer las relaciones. Practicar la comunicación asertiva, la empatía y la búsqueda de acuerdos justos es la clave para un manejo exitoso de los conflictos.

Bibliografía

Covey, S. (1989). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.

Deutsch, M. (2000). The Resolution of Conflict.

Fisher, R., & Ury, W. (1981). Getting to Yes.

Goleman, D. (1995). Emotional Intelligence.

Gordon, T. (1977). Leader Effectiveness Training.

Rahim, M. A. (2001). Managing Conflict in Organizations.

Thomas, K. W., & Kilmann, R. H. (1974). Thomas-Kilmann Conflict Mode Instrument.