En México, el Día de las Madres es más que una celebración, es un momento sagrado en el calendario, una ocasión para honrar y agradecer el amor y la dedicación de esas figuras centrales en nuestras vidas: nuestras madres. Sin embargo, en medio de los regalos, las serenatas y las comidas familiares, es esencial reflexionar sobre un aspecto crucial que a menudo pasa desapercibido: el trabajo no remunerado de las amas de casa.

El trabajo de ama de casa en México abarca una amplia gama de responsabilidades que van desde la limpieza y la cocina hasta el cuidado de los niños y el mantenimiento del hogar. Es una labor que, aunque esencial para el funcionamiento de la familia y la sociedad, rara vez es reconocida en su verdadera magnitud. A menudo, se asume como parte natural de los roles de género tradicionales, sin considerar el tremendo valor y esfuerzo que implica.

Las madres que se dedican al trabajo doméstico en México son el motor silencioso que impulsa el funcionamiento de los hogares. Son las primeras en levantarse por la mañana para preparar el desayuno y las últimas en acostarse por la noche, después de haber velado por el bienestar de sus seres queridos. Son expertas en el arte de la multitarea, equilibrando múltiples responsabilidades con gracia y determinación.

A pesar de su dedicación y sacrificio, el trabajo de las amas de casa no suele ser reconocido ni valorado en términos económicos. Esta falta de remuneración económica contribuye a la invisibilización del trabajo doméstico y perpetúa desigualdades de género en la sociedad mexicana. Las mujeres que se dedican al trabajo de ama de casa enfrentan barreras para acceder a oportunidades económicas y profesionales, lo que limita su autonomía y su capacidad de desarrollo.

Es fundamental reconocer que el trabajo de ama de casa es una labor digna de valoración y respeto. No se trata simplemente de una serie de tareas rutinarias, sino de una contribución invaluable al bienestar de la familia y la sociedad en su conjunto. Es hora de reconocer el trabajo doméstico como una forma legítima de trabajo y de brindar el apoyo necesario a las mujeres que lo realizan.

En este Día de las Madres en México, tomemos un momento para reflexionar sobre el papel fundamental que desempeñan las amas de casa en nuestras vidas y en nuestra sociedad. 

Agradezcamos su amor incondicional y su dedicación incansable, y comprometámonos a trabajar juntos para valorar y reconocer su trabajo de manera adecuada. Solo entonces podremos avanzar hacia un futuro más equitativo y justo para todas las madres mexicanas.

Por: Isaías ML

@pistorey