¿Qué es y qué hace el Ceneval?

Contar con información clara y medible sobre los conocimientos y habilidades de la población es fundamental para el progreso económico y social de un país. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha documentado que consolidar las habilidades laborales adecuadas redunda en beneficios como acceso a mejores empleos, niveles de productividad más altos y mayor cohesión entre la comunidad. En su última evaluación sobre competencias laborales, Estrategia de competencias 2019, la OCDE identificó a México como uno de los países con mayores retos en la materia. En seis de ocho indicadores, México está por debajo del promedio de las naciones que pertenecen a la organización.

 

Para que un país alcance los niveles de conocimiento y habilidades que necesita hay un requisito fundamental: diagnosticar el punto de partida y evaluar permanentemente si va avanzando en la dirección deseada. En ese sentido, México cuenta con una organización que durante veintisiete años se ha dedicado a evaluar conocimientos, habilidades y competencias: el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval). Tal vez conozcas al Ceneval por exámenes que te pudieron haber pedido para entrar a la preparatoria o titularte de la carrera. Pero eso es sólo una parte de lo que hacen. Aquí te contamos más sobre el Ceneval y su importancia para el mundo educativo y, lo que seguramente no sabías, para el mundo profesional.

 

El Ceneval se fundó en 1994 con el objetivo de proporcionar información confiable sobre el nivel de aprendizaje de las y los estudiantes de diferentes grados educativos.

Hoy, el Centro elabora los exámenes de ingreso a una enorme cantidad de instituciones y sus respectivos programas de bachillerato, licenciatura y posgrado. Numerosas instituciones de educación superior también recurren al Ceneval para evaluar los conocimientos y habilidades que sus estudiantes adquirieron durante su formación profesional. En muchos casos, para terminar la universidad es necesario aprobar un examen de egreso del Ceneval con un puntaje aprobatorio. La calidad de los servicios de esta institución le ha valido ser uno de los centros autorizados del Consejo Británico (British Council) para aplicar la prueba de dominio de inglés Aptis.

 

 

Además de los exámenes de corte académico, el Ceneval también elabora pruebas para el mundo laboral. Para acceder a ciertos cargos en algunas instituciones, es necesario aprobar exámenes que prepara el Ceneval. Tal es el caso del Instituto Nacional Electoral (INE); quienes aspiren a ser consejeras o consejeros de los organismos electorales locales deben participar en un minucioso proceso de selección, en el que la primera etapa consiste en un examen de conocimientos y habilidades. Esta prueba es uno de los requisitos para alcanzar el nombramiento como consejera o consejero electoral local.

Ceneval participa en otros procesos que buscan perfiles competentes para ocupar otros cargos públicos. En el proceso de designación de ministerios públicos en la fiscalía federal y en las fiscalías locales, uno de los requisitos es aprobar la evaluación de conocimientos que elaboró Ceneval para estos fines. En el caso de docentes de bachillerato, pueden evaluar sus competencias para dar clases en instituciones de educación media superior mediante una prueba especializada. Quienes se dedican a la enseñanza del inglés pueden certificar sus conocimientos pedagógicos mediante el Examen de Conocimientos para la Enseñanza del inglés (Teaching Knowledge Test o TKT) de Cambridge Assessment English.

 

II. Los beneficios sociales de medir el aprendizaje.

Evaluar conocimientos y habilidades de manera masiva no es tarea fácil, pero es fundamental para mejorar los sistemas educativos y para impulsar el desarrollo económico. En México, la organización más destacada para evaluar logro académico y competencias laborales es el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval).

 

El Ceneval es una asociación civil que ha sobrevivido durante casi tres décadas gracias a que se ha adaptado a las necesidades del entorno. Los retos que ha impuesto la pandemia por COVID-19 no han sido excepción. Su actual director, Antonio Ávila Díaz, encabezó el desarrollo de exámenes desde casa para el ingreso y egreso a instituciones académicas. Uno de los aspectos más retadores de esta nueva modalidad era asegurar que las y los sustentantes fueran, efectivamente, quienes presentaban el examen y no otra persona. Además, era importante encontrar un mecanismo que procurara el comportamiento ético de las y los sustentantes durante la prueba. Para resolver este reto, el Ceneval desarrolló un software especializado que solicita acreditar la identidad mediante la presentación ante la cámara de una identificación oficial, la cual se coteja con una fotografía que se toma en ese momento a la persona evaluada. Para evitar comportamientos antiéticos, el software graba y supervisa la actividad de los y las sustentantes a lo largo de todo el examen.

 

 

En México, los retos de la crisis sanitaria no son los únicos que han tenido que enfrentar las instituciones que se sustentan en la ciencia y el conocimiento especializado. En los últimos tiempos, hemos visto en nuestro país cómo desde el poder se ha cuestionado la utilidad del trabajo de científicos y expertos. El Ceneval es un ejemplo de los beneficios que se obtienen gracias al funcionamiento de cuerpos profesionales. Los instrumentos de evaluación de Ceneval surgen de la colaboración entre expertos en pruebas estandarizadas y especialistas reconocidos y reconocidas en las disciplinas evaluadas.

 

Además, el Ceneval puede tomarse como ejemplo de las ventajas que se obtienen cuando el sector público, el privado y la academia trabajan de manera coordinada. Su máxima autoridad, la Asamblea General, reúne a representantes de la Secretaría de Educación Pública, de instituciones educativas públicas, como el Instituto Politécnico Nacional, y privadas, como el Tecnológico de Monterrey, además de asociaciones de profesionistas como la Barra Mexicana Colegio de Abogados y la Academia Nacional de Medicina.

 

Como documentó la OCDE en su estudio Estrategia de competencias 2019, México tiene grandes retos en materia de competencias laborales, como el grado de habilidades con que cuentan las y los jóvenes, así como la capacidad del mercado laboral para aprovechar las capacidades de las trabajadoras y trabajadores que cuentan con competencias especializadas. Resulta claro que se necesitan esfuerzos conjuntos entre actores gubernamentales, empresariales y educativos para crear un mercado laboral que ofrezca empleos de calidad, bien remunerados, y que al mismo tiempo encuentre entre la población las capacidades que necesita.