Si parpadeas, te lo pierdes. Lo que hoy está en todos lados, mañana ya es “cringe”. Bienvenido a la era donde las tendencias duran menos que una historia de Instagram.
El nacimiento de una tendencia
Todo empieza con una chispa:
- Un video random en TikTok.
- Un meme absurdo en X (antes Twitter).
- Una canción vieja que revive gracias a un challenge.
La clave: algo que sea fácil de imitar, compartir y que despierte emociones (risa, sorpresa, ternura o incluso enojo).
En horas, miles de personas lo copian. En días, las marcas y famosos lo usan. En semanas… bueno, ahí empieza la caída.
El ciclo de vida
- Descubrimiento – Un grupo pequeño lo encuentra y empieza a compartirlo.
- Explosión – Todos lo hacen. Si no participas, sientes FOMO (miedo a quedarte fuera).
- Saturación – Tu feed está tan lleno que ya cansa.
- Muerte – La gente lo abandona o lo usa de forma irónica.
- Resurrección (a veces) – Años después, vuelve como nostalgia.
Por qué pasa tan rápido
La velocidad de internet + la competencia por tu atención = tendencias exprés. Las plataformas también empujan contenido nuevo para mantenerte scrolleando sin parar.
El truco para no quedar “fuera de onda”
No tienes que seguir todas las modas. Basta con entender por qué algo se volvió viral y decidir si encaja contigo. Porque ser parte de una tendencia que no te representa… es el nuevo “hacer el ridículo”.
Por : Andy I.