En los últimos años, la forma en la que consumimos contenido cambió por completo, pero pocas cosas lo reflejan tan claramente como el boom de los tutoriales ultra rápidos. Esos videos de 10, 20 o 30 segundos donde alguien te explica en tiempo récord cómo cocinar algo, hacer un peinado, editar una foto o arreglar un desastre casero. Y aunque parezca una moda, la verdad es que están redefiniendo la manera en la que aprendemos.

La razón principal es simple: vivimos en la era del “hazlo ya”. Todo compite por nuestra atención, y los jóvenes están cansados de perder tiempo entre intros eternas, saludos kilométricos o explicaciones que se sienten como relleno. Un tutorial rápido no te hace esperar; va directo al grano. Y en un mundo donde tienes mil pendientes, notificaciones activas y una mente siempre corriendo, eso se agradece muchísimo.

Otro punto clave es que estos tutoriales se sienten más reales. No necesitan producción de estudio, luces perfectas o un guión detallado. Son personas mostrando cómo hacen algo, sin tanta pose, sin tanto show. Al verlos, sientes que tú también puedes hacerlo. Que no necesitas ser chef, maquillista profesional o experto en tecnología para lograr algo que parece complicado. Es como aprender con una amiga que te enseña en el recreo, solo que ahora es digital.

Además, las plataformas están premiando este formato. TikTok, Reels y Shorts te empujan hacia lo rápido, lo práctico y lo fácil de compartir. Y claro, los creadores se adaptan. ¿Para qué grabar un video de 10 minutos cuando uno de 20 segundos puede llegar a tres veces más personas, guardarse más, compartirse más y viralizarse más?

Pero no todo se trata de velocidad: también está el factor creatividad. Los tutoriales exprés obligan a los creadores a condensar información, a ser ingeniosos y a dar pasos claros sin aburrir. Esa mezcla entre utilidad, rapidez y estética es justo lo que genera ese “lo guardo para después” que todos conocemos.

Al final, este tipo de contenido no solo responde a la vida acelerada de los jóvenes, sino que también representa una nueva forma de aprender: inmediata, visual y accesible. Quizá los tutoriales largos no desaparecerán por completo, pero está claro que los cortos llegaron para quedarse… y para enseñarnos, en segundos, justo lo que queríamos saber.

Por : Andy I.