El stop motion es una técnica de animación que ha sido desplazada y en la actualidad es muy inusual que se tome en cuenta, pero sin duda, es una herramienta que puede ayudar a generar proyectos de muy alta calidad, desde el cine hasta la publicidad.

Esta técnica se crea a partir de una serie de imágenes estáticas para dar la impresión de un movimiento fluido. A diferencia de la animación tradicional que muestra una sola toma en tiempo real, el stop motion hace ciertas pausas que permiten al artista agregar, quitar o modificar elementos, o cualquier otro cambio en la escena, para generar una imagen diferente antes de tomar una nueva captura y, al finalizar, cuando se reproduce, esta secuencia de imágenes se puede percibir como si fuera una sola animación en la que nunca hubiera intervenido el artista directamente en la escena.

 
Realmente es un trabajo de mucha dedicación, precisión y, sobre todo, paciencia. Esa podría ser la razón por la que no todas las casas productoras o las grandes agencias de publicidad apuestan por esta técnica, porque debido a la alta demanda de proyectos que hay en el día a día, sería muy arriesgado tardar tanto en una producción de la cual es difícil saber si será rentable o no. 

Solo los artistas más arriesgados o visionarios han apostado y triunfado en este ámbito, lo podemos ver con la tan aclamada película “Pinocho”, dirigida por mexicano Guillermo del Toro, que a pesar de la inclemencias de la pandemia y las limitaciones que implicó durante el rodaje, nos regaló una verdadera obra de arte que valió para tener múltiples nominaciones y premios, incluido un Oscar a “Mejor película animada”. 

Si bien es un excelente adaptación de una historia conocida internacionalmente, lo que dejará el legado más importante es esta especie de magia que se creó a partir del stop motion. Fue arte puro, como bien lo mencionó el propio Guillermo del Toro durante su discurso en los Premios de la Academia: “la animación está lista para ser llevada al siguiente nivel, mantén a la animación en la conversación”. 

Lo anterior lo podemos interpretar como no dejar de lado este recurso tan especial que promueve la creatividad, la experimentación visual y la expresión artística, con el objetivo de dar mensajes o contar historias de una manera única e impactante, sea cual sea la disciplina en donde se utilice.