Por: Isaías ML

@pistorey

En la vasta y rica historia de Mesoamérica, las culturas prehispánicas han dejado un legado que sigue siendo objeto de estudio y admiración. Entre estas culturas, los términos “mexicas” y “aztecas” son frecuentemente utilizados, a menudo de manera intercambiable. 

Sin embargo, es crucial entender que, aunque todos los mexicas fueron aztecas, no todos los aztecas fueron mexicas. Este artículo tiene como objetivo esclarecer esta distinción y proporcionar una comprensión más clara de estas importantes civilizaciones.

¿Cuál es el origen de los aztecas y los mexicas?

Para continuar con este artículo, debemos hacer diversas distinciones entre las definiciones de “azteca” y “mexica”.

El término “azteca” se refiere a un grupo de pueblos que hablaban náhuatl y que afirmaban descender de una patria mítica conocida como Aztlán. Esta confederación incluía varias culturas y tribus que compartían una lengua y ciertas tradiciones culturales. Entre los pueblos que conformaban esta amplia agrupación estaban los mexicas, los acolhuas y los tepanecas, entre otros.

Por su lado, los mexicas, por otro lado, fueron una de las tribus específicas dentro de la gran confederación azteca. Originarios de Aztlán, los mexicas emigraron hacia el sur, llegando finalmente al Valle de México. Fundaron Tenochtitlán en 1325, una ciudad que se convertiría en el centro de uno de los imperios más poderosos de Mesoamérica.

La consolidación del poder mexica

A lo largo de los siglos XIV y XV, los mexicas, a través de alianzas estratégicas, conquistas y un sistema tributario eficaz, lograron establecer su dominio sobre gran parte del territorio mesoamericano. 

La Triple Alianza, formada en 1428 entre Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan, consolidó el poder mexica. Esta alianza permitió a los mexicas ejercer control sobre una vasta red de pueblos y ciudades, convirtiéndolos en el grupo hegemónico dentro de la confederación azteca.

La distinción en la conquista española

Cuando los conquistadores españoles, liderados por Hernán Cortés, llegaron al Valle de México en 1519, se encontraron con el Imperio Mexica en su apogeo. Sin embargo, los españoles utilizaron el término “azteca” de manera general para referirse a todos los pueblos sometidos al dominio de Tenochtitlán. Esta generalización ha contribuido a la confusión histórica, amalgamando diversas identidades culturales bajo un solo término.

Importancia de la diferenciación

Comprender la distinción entre mexicas y aztecas es crucial para apreciar la complejidad y la diversidad de las culturas prehispánicas. Reconocer que los mexicas fueron una parte específica, aunque dominante, de una confederación más amplia nos permite valorar las contribuciones y la historia de otros grupos dentro de la civilización azteca. 

Además, esta diferenciación nos ayuda a evitar simplificaciones excesivas que pueden desvirtuar la riqueza cultural de Mesoamérica.

Todos los mexicas fueron aztecas debido a su pertenencia a la confederación que compartía una lengua y ciertas tradiciones culturales comunes. No obstante, no todos los aztecas fueron mexicas, ya que la confederación incluía a otros pueblos y tribus. 

Al aclarar esta distinción, podemos obtener una visión más precisa y respetuosa de las complejidades históricas y culturales de las civilizaciones mesoamericanas. Esta comprensión nos permite honrar adecuadamente el legado de los mexicas y de todos los pueblos que formaron parte de la gran familia azteca.