Primero que todo, debemos entender qué es la procrastinación. La procrastinación, ese hábito de posponer tareas importantes, puede ser un obstáculo significativo en el ámbito laboral. A menudo, se asocia con la falta de productividad y estrés, afectando negativamente el rendimiento y el bienestar.

Sin embargo, existen diversas técnicas respaldadas por la psicología y la investigación que pueden ayudar a superar la procrastinación y fomentar un entorno laboral más eficiente y a continuación te hablamos de ellas.

1. Desglosar tareas complejas

La psicología cognitiva respalda la idea de descomponer tareas grandes en pasos más pequeños y manejables. Esto reduce la percepción de dificultad y evita que la tarea parezca abrumadora. El profesor de Psicología de la Universidad de Stanford, BJ Fogg, destaca la efectividad de este enfoque en la creación de hábitos positivos.

2. Establecer metas SMART

Las metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un límite de tiempo (SMART, por sus siglas en inglés) proporcionan claridad y dirección. La psicóloga Edwin Locke, conocida por su investigación sobre la teoría de la fijación de metas, ha demostrado que establecer metas claras y alcanzables mejora significativamente el rendimiento.

3. Eliminación de distracciones

Investigadores de la Universidad de California, Irvine, han demostrado que las interrupciones frecuentes afectan negativamente la productividad. Establecer un entorno de trabajo libre de distracciones, como apagar notificaciones innecesarias, puede mejorar la concentración y reducir la procrastinación.

4. Principio de Pareto

Conocido como la regla del 80/20, este principio sugiere que el 80% de los resultados provienen del 20% de los esfuerzos. Centrarse en tareas clave y prioritarias, identificadas mediante este principio, puede ayudar a evitar la procrastinación al abordar primero lo más crucial.

5. Autoconciencia y autorregulación

La psicología del desarrollo respalda la importancia de la autoconciencia para superar la procrastinación. Conocer las propias tendencias procrastinadoras y desarrollar habilidades de autorregulación, como establecer límites de tiempo y recompensas, puede ser fundamental. La psicóloga Angela Duckworth ha destacado la importancia de la autorregulación en la consecución de objetivos a largo plazo.

Al implementar estas estrategias respaldadas por la investigación, es posible superar la procrastinación y cultivar un entorno laboral más productivo y saludable. La combinación de enfoques, adaptados a las necesidades individuales, puede ser la clave para lograr resultados duraderos en la lucha contra este hábito.