El tener empleo es un factor fundamental para las personas en edad productiva en este mundo capitalista, pues en la actualidad, quien no trabaja no sobrevive y cuanto mejor sea tu empleo (y lo que paga), eres mejor visto por la sociedad.
Pero muchas veces, este trabajo dista mucho de ser lo que algún día nos imaginábamos cuando éramos pequeños. ¿Quién no soñó de niño con ser un astronauta?, o tal vez algo más común como un bombero o un policía: los héroes de carne y hueso de la sociedad.
El motivo para levantarte día a día
Partiendo de este punto, si tu actual empleo no es lo que en algún momento te imaginaste, entonces, ¿qué te motiva para día a día levantarte de la cama y salir a ganarte la vida? A muchas personas lo que realmente les importa y los mueve es el dinero y, aunque la ambición no es del todo mala, (a mi punto de vista) las personas deberían estar más preocupadas por perseguir un objetivo más profundo que sólo el dinero, porque cuando estás enfocado en ir consiguiendo metas y realizarte como persona, el dinero vendrá (en la mayoría de los casos) acompañado de tus logros y de no ser así, tendrás la satisfacción de haber obtenido la meta que trazaste.
Persigue algo más allá de lo material
Si estás enfocado en conseguir un bien material como un coche nuevo, el celular que recién salió al mercado o alguna joya para adornarte en ocasiones especiales lo que realmente disfrutas al adquirir el objeto es todo el viaje y el esfuerzo que realizaste para poder conseguirlo. Cuando tu meta se convierte en algo intangible como el reconocimiento, el agradecimiento o la gloria, ese sentimiento de alcanzar tu objetivo se vuelve perpetuo.
Cuando alguna persona es ascendida a un mayor cargo en el lugar que labora, por instante el saber que ganará más dinero pasa a segundo término, pues lo que realmente le importa en ese momento es saber que el esfuerzo y los sacrificios que ha hecho dieron resultado y su trabajo es reconocido, ese pequeño momento de gloria es lo que motiva a la persona a querer seguir trabajando y luchar por más, pues se ha dado cuenta de que trabajando duro se puede crecer en diferentes ámbitos.
La importancia de un líder para la motivación laboral
A lo largo de la vida laboral nos encontraremos con una gran cantidad de jefes, supervisores, patrones o encargados, pero si tienes suerte, te encontrarás con un líder, una persona que estará enfocada e interesada en tu crecimiento personal y laboral dentro de la organización y que le dará más peso a tu desarrollo que a tu desempeño, porque tiene la visión para saber que si logras elevar tu nivel personal, la calidad de tu trabajo también mejorará.
Un buen líder tendrá la capacidad de motivarte en cada momento y sabrá apoyarte en momentos cruciales en tu camino laboral y si eres inteligente, sabrás tomar cada oportunidad y consejo que te dé.
Sin duda alguna, cada persona tiene una motivación distinta para seguir trabajando día a día: una mejor calidad de vida, el bienestar de su familia, el reconocimiento de las personas importantes, etc. y lo que realmente importa, es justamente eso, que podamos contar con un motivo que nos empuje aún cuando se está cansado, se tiene hambre o simplemente no se tienen ganas de ir por más, porque el recordar que hay una meta detrás del trabajo se convertirá en gasolina que nos empuje a despertarnos, levantarnos de la cama, meternos a bañar, arreglarnos y salir a agarrarse a madrazos con la ciudad para llegar al glorioso trabajo.
-Ale Sarmiento