Una acción pequeña, un gran impacto
Las coladeras, también conocidas como alcantarillas o desagües pluviales, son estructuras fundamentales en las ciudades. Su función principal es permitir el drenaje del agua de lluvia, evitando inundaciones, encharcamientos y daños a la infraestructura urbana. Sin embargo, muchas veces pasamos por alto su importancia… hasta que se tapan.
Y una de las principales causas de que se obstruyan es algo que podemos prevenir fácilmente: tirar basura en la calle.
¿Por qué es un problema tirar basura en la calle?
Cuando arrojamos basura en la vía pública, desde envolturas de comida, botellas, colillas de cigarro, hasta bolsas de plástico, gran parte de esos residuos termina en las coladeras. Al llover, el agua arrastra la basura hacia los desagües, y ahí comienza el problema:
Las coladeras se tapan, impidiendo el paso del agua.
Se generan inundaciones, afectando viviendas, negocios y vialidades.
Se multiplican los focos de infección por el agua estancada.
Se facilita la proliferación de plagas como ratas, cucarachas y mosquitos.
Se incrementan los costos de mantenimiento y limpieza para el gobierno y los ciudadanos.
Consecuencias reales que nos afectan a todos
Cada temporada de lluvias, miles de personas sufren pérdidas materiales a causa de las inundaciones. En muchos casos, esas afectaciones podrían haberse evitado si no se hubiera arrojado basura en las calles.
Es un círculo vicioso: tiramos basura → se tapan las coladeras → se inunda la ciudad → se daña nuestro entorno. Pero también podemos romperlo.
¿Qué podemos hacer como ciudadanos responsables?
- No tirar basura en la calle, jamás. Incluso algo “pequeño” como una envoltura de dulce puede contribuir a un taponamiento.
- Usar los botes de basura públicos. Y si no hay uno cerca, lleva tu basura contigo hasta que encuentres dónde tirarla correctamente.
- Separar los residuos en casa. Evita que terminen en el drenaje o en lugares inadecuados.
- Reportar coladeras tapadas. Si ves una coladera obstruida o en mal estado, avisa a las autoridades.
- Participar en jornadas de limpieza. Son una excelente forma de contribuir y crear conciencia.
Una ciudad limpia comienza contigo
El cuidado del drenaje no es solo responsabilidad del gobierno. Cada uno de nosotros juega un papel clave. Ser ciudadanos conscientes y responsables no solo mejora nuestra calidad de vida, también garantiza un mejor entorno para las futuras generaciones.
Recuerda: la calle no es un basurero. Evita tirar basura y cuidemos juntos nuestras coladeras. ¡Tu ciudad te lo agradecerá!