Antes, la moda se trataba de seguir tendencias. Ahora, se trata de romperlas. Cada vez es más común ver looks que mezclan estilos opuestos, prendas “fuera de temporada” y outfits que hace unos años se habrían considerado “un no total”. Hoy, el estilo personal es más libre, caótico y auténtico que nunca.
Adiós a las reglas rígidas
Antes era: “no combines negro con café”, “los pantalones cargo ya pasaron”, “menos es más”. Ahora es más bien: usa lo que te haga sentir tú.
El auge de la moda sin reglas está siendo liderado por Gen Z y Alpha, que no solo se visten para verse bien, sino para expresarse. Mezclan épocas, texturas, colores, referencias pop, sin preocuparse por lo que digan las revistas.
Internet cambió el juego
TikTok, Instagram, Pinterest y hasta el archivo de Tumblr están llenos de inspiración visual. La gente ya no espera a que una marca diga qué está de moda : lo descubre, lo reinventa y lo comparte. De ahí nacen tendencias como:
- Cluttercore: caos estético, muchos accesorios, estampados mezclados
- Gorpcore: ropa de montaña para la ciudad (sí, tu chamarra para acampar ahora es cool)
- Kidcore, Barbiecore, Weirdcore: estilos que parecen juego de disfraces, pero están llenos de significado
Vestirse se volvió una forma de rebelión suave
Muchas personas están usando su estilo como un “manifiesto personal”. Ir contra el dress code, salir con pijama a la calle, ponerse glitter de día o llevar ropa oversize ya no es solo estética: es política suave, es identidad, es libertad.
Vestirse como te da la gana es una forma de decir: “no quiero encajar en tus moldes”.
¿Y si no tienes un estilo definido?
Está bien. No tienes que elegir entre minimalista, vintage o edgy. Puedes ser todo eso en la misma semana. O ninguno.
Tu estilo puede mutar, cambiar con tu mood, tus gustos, tu etapa. Lo importante es que te sientas bien en tu piel (aunque uses lentejuelas con pants).
Lo único que no pasa de moda: ser auténtico
En tiempos donde todo está tan expuesto y tan curado, atreverte a vestirte para ti y no para los demás es lo más valiente. Que te guste lo que ves en el espejo vale más que cualquier aprobación digital.
Por : Andy I.