¿En algún momento de tu vida has sentido que ya no puedes, que cualquier situación te molesta o incluso te irritas con mucha facilidad? Posiblemente estés ante el estrés.
El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que te haga sentir frustrado, furioso o nervioso. El estrés es la reacción del cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, por ejemplo, cuando te ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar su salud.
Existen dos tipos principales de estrés:
Estrés agudo. Es a corto plazo y desaparece rápidamente. Puede sentir cuando se presiona los frenos, pelea con su pareja o esquía en una pendiente. Esto ayuda a controlar las situaciones peligrosas. También ocurre cuando se hace algo nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún momento u otro.
Estrés crónico. Dura por un período de tiempo prolongado. Puede tener estrés crónico si tiene problemas de dinero, un matrimonio infeliz o problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés que continúa por semanas o meses es estrés crónico. Puede acostumbrarse tanto al estrés crónico que no se dé cuenta que es un problema. Si no encuentra maneras de controlar el estrés, este podría causar problemas de salud.
Algunos signos que se presentan cuando hay demasiado estrés, los cuales pueden ser reflejados con síntomas físicos y emocionales, tal vez haya ocasiones que no sean perceptibles y se consideren “normales” pero algunos de estos síntomas son:
- Diarrea o estreñimiento
- Mala memoria
- Dolores y achaques frecuentes
- Dolores de cabeza
- Falta de energía o concentración
- Problemas sexuales
- Cuello o mandíbula rígidos
- Cansancio
- Problemas para dormir o dormir demasiado
- Malestar de estómago
- Uso de alcohol o drogas para relajarse
- Pérdida o aumento de peso
Si presentas algunas de estas situaciones es importante acudir con un profesional:
- Tiene sensaciones de pánico, como vértigo, respiración rápida o latidos cardíacos acelerados.
- Es incapaz de trabajar o desempeñarse en la casa o en su trabajo.
- Tiene miedos que no puede controlar.
- Está teniendo recuerdos de un evento traumático.
Recuerda que tu salud es muy importante y no hay reemplazos en tu familia, por ello, busca tener una balanza en los aspectos de tu vida, si consideras situaciones que te rebasan acude a un profesional que te ayude a encontrar una mejor solución y te sientas mejor, tu salud física y emocional son la espina dorsal de tu vida, no lo olvides
Autor: Yaya