Desde que era chiquita recuerdo como la música se convirtió en un refugio para mí, tenía una libreta donde escribía todo el tiempo lo que sentía y en mi mente cada una de esas letras tenía música, solo que ponerla era algo totalmente diferente.
Así que un buen día le pedí un teclado a mis papás y por supuesto me dijeron que no, que no lo sabía usar. “Me comprometo a meterme a clases de música”, insistí, hasta que me lo regalaron. No me metí a clases, pero mi pianito tenía funciones de grabar y pistas de base que para mí fueron lo máximo, porque empecé a hacer mi propia música poniendo esas letras.
¿Qué sentía cuando escuchaba esa música?
Cuando escuchaba música o escribía música mi estado de ánimo mejoraba y me sentía mucho mejor, así que empecé a buscar qué provocaba la música y si no era solo cosa mía sentirme bien cuando escribía o escuchaba música. Así que te compartiré datos interesantes que encontré en fuentes de salud que pueden ayudarte a conocer más sobre esto.
Mejora el estado de ánimo
Escuchar música beneficia el bienestar en general, ayuda a equilibrar las emociones, crea felicidad y relaja. También puede trasladarnos a un estado de ánimo mucho más positivo, hacer que recordemos momentos felices y aumente la confianza en nosotros mismos.
Reduce el estrés
El 75% de los mexicanos sufre fatiga por estrés laboral, así que escuchar música relax con bajo tono y sin letra media hora, 2 veces por semana, ha demostrado reducir significativamente estos niveles de estrés.
Calma el dolor
Algunos estudios indican que los pacientes que escucharon música antes, durante o después de una cirugía tuvieron menos dolor y una mayor satisfacción en general comparado con los que no escucharon música. Escuchar música a diario reduce el dolor crónico hasta en un 21% y se libera endorfinas, y éstas actúan como analgésicos naturales, eso hace que las personas sientan más control de su dolor. ¿Qué piensas? ¿Cuál ha sido tu experiencia con la música?
Daniela Vega