Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Bueno, el ciego que no quiere ver y merece mención aparte ¡Hugo López-Gatell!
Cuando creíamos que habíamos visto toda su mala gestión en la pandemia, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, asesta otra de sus tradicionales maromas y vuelve arremeter contra el uso del cubrebocas, el cual durante toda la emergencia sanitaria ha sido un instrumento altamente recomendado para evitar la propagación del SARS-CoV2.
En esta ocasión, aseguró que fue usado por personas o grupos egoístas para culpar al resto de la enfermedad de COVID-19 en vez de usarlo como un instrumento de conexión social, para protegernos todos.
“Recordarán el dilema falso inducido respecto al cubrebocas. No quisiera enfatizar esto una vez más, pero la idea del cubrebocas se convirtió en el instrumento con que las personas egoístas y los grupos sociales egoístas, trataban de echarle la culpa a los demás.
“Que se ponga el cubrebocas porque sino me contaminará a mí y a mi familia y a mi pequeño universo, cuando en términos técnicos, si hubiéramos pensado en el cubrebocas como un instrumento de conexión social, para protegernos los unos a los otros, hubiéramos tenido mejores resultados”, declaró en pleno Zócalo capitalino durante la charla “La solidaridad en la pandemia”, realizada en el marco de la Feria Internacional del Libro y moderada ni más ni menos que por el peculiar escritor y director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II.
No es la primera vez que el funcionario ve con desdén el uso de mascarillas.
En varias ocasiones ha dicho que no sirve para proteger a la ciudadanía de contraer el virus SARS-CoV-2, causante del coronavirus.
“Los cubrebocas convencionales no disminuyen notoriamente el riesgo de que se pueda adquirir coronavirus o más de 100 o 200 virus que existen todos los días en todo el mundo”, aseguró el experto en epidemiología en marzo de 2020.
En abril afirmó que “no hay evidencia científica que demuestre que el uso de cubrebocas comunitario sea útil para hacerle frente a la epidemia causada por el SARS-CoV-2”.
Para el mes de julio también de 2020, López-Gatell señaló que el cubrebocas no es útil por sí mismo, y es algo que ha “estado diciendo periódicamente”, pues “no es una barrera suficientemente eficaz y efectiva para impedir que una persona que no se quiere contagiar, sea contagiado (…) No evita que a través de los ojos pueda ingresar el virus SARS-CoV-2”.
Hasta el momento, según datos oficiales, ha habido en México 284 mil muertes por COVID. Sin embargo, hay un exceso de mortalidad entre 2020 y 2021 de 557 mil 820 muertes.
Es decir, que muchas más se le pueden atribuir a la enfermedad.
El uso del cubrebocas nunca fue obligatorio, a pesar de que en distintas naciones sí lo implementaron de esta forma.
En la Feria del Libro, Paco Ignacio Taibo subrayó que “un país sin salud pública es un engendro, es una caricatura de país”.
¿Qué habrá querido decir?