La caída de Whatsapp, Facebook e Instagram de este lunes puso en evidencia la dependencia a las redes sociales que la comunidad mundial ha generado en los últimos años.
Facebook, Instagram y Whatsapp, se han vuelto elementales en materia laboral: para organizar, para vender, para informar.
Y, si bien, el imperio de Mark Zuckerberg recibió un revés económico, el apagón dejó al descubierto lo imprescindibles que son sus espacios para el funcionamiento de empresas, organizaciones y el entretenimiento de la sociedad en general, lo que le asegura un incremento de su fortuna en el futuro inmediato y a largo plazo.
La causa de la interrupción durante seis horas, hasta anoche, no estaba clara.
Expertos en seguridad dijeron que probablemente se debió a un problema con los servidores de Facebook, que no estaban permitiendo a los usuarios conectarse a sus sitios como Instagram y WhatsApp.
El fundador del gigante tecnológico salió a ofrecer disculpas por la falla global una vez que el problema estuvo arreglado.
“Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger vuelven a estar en línea. Disculpen por la disrupción de hoy, sé cuánto dependen de nuestros servicios para estar conectados a la gente que les importa”, comunicó Zuckerberg, a través de un posteo en Facebook.
Según los datos del Bloomberg Billionaires Index, la fortuna personal de Zuckerberg se hundió este lunes hasta los 122.000 millones de dólares, lo que supone una caída de 6.110 millones de dólares respecto de la sesión anterior.