Hoy 1 de octubre, Alfredo Ramírez Bedolla tomó posesión como gobernador de Michoacán. Hacemos un repaso por los principales desafíos a los que se enfrentará el nuevo mandatario morenista.

Inseguridad

Michoacán es uno de los epicentros de la violencia en el país. En tan sólo unos años, el promedio anual de homicidios casi se ha triplicado. En 2015, hubo 766 homicidios dolosos, mientras 2020 cerró con 1,976 y se espera que la cifra de este año sea aún mayor (SESNSP). La violencia armada marca la realidad cotidiana de una parte considerable del territorio michoacano, presuntamente, a causa de la disputa entre grupos criminales por las rutas de metanfetaminas y fentanilo hacia Estados Unidos (proveniente de China). Se ha extendido también el “cobro de piso” y se estima que hay 80 mil personas desplazadas por la violencia.

Finanzas

Ramírez Bedolla ha admitido que las finanzas del estado tienen un boquete de 50 mil millones de pesos. Del total, 21 mil millones corresponderían a deuda pública y al menos 13 mil millones serían de déficit presupuestal; es decir, recursos que requiere el gobierno estatal para cumplir con sus obligaciones, como los 3,800 millones de nómina atrasada a maestros, los 4,800 millones que se adeudan al ISSSTE y los 1,580 millones que se deben al IMSSS, entre otros rubros.

Relación con el magisterio

Como ha sido durante décadas, el conflicto con el magisterio será uno de los principales desafíos del gobierno estatal, como queda claro desde el día uno de la administración de Ramírez Bedolla. El nuevo mandatario no pudo tomar protesta en el congreso local, puesto que la CNTE tiene bloqueados los accesos, en protesta por dos meses de atraso de pago de nómina y bonos.

Gobernabilidad

Ramírez Bedolla llega al poder con señalamientos de haber triunfado de la mano del crimen organizado. El gobernador saliente Silvano Aureoles y los partidos de oposición se movilizaron en los meses previos para buscar que las autoridades electorales anularan la elección. El Tribunal Electoral determinó que se acreditó la intervención del crimen organizado en cuatro municipios, pero que no hubo intervención generalizada en el estado. El Tribunal agregó que los hechos comprobados no fueron suficientes para afectar los resultados de la elección a favor de Ramírez Bedolla. Los cuestionamientos de su legitimidad se agravan considerando que ganó con una diferencia de alrededor de 1.5% con respecto a su contrincante de la alianza PAN-PRI-PRD, Carlos Herrera Tello. El nuevo jefe del Ejecutivo michoacano deberá gobernar una sociedad claramente divida entre quienes le otorgaron su voto y quienes preferían otra alternativa. Además, su relación con el congreso local será complicada, pues la alianza opositora tendrá mayoría.

Ratifica TEPJF triunfo de Alfredo Ramírez en Michoacán: sí hubo violencia, ¡pero poquita!