En las últimas semanas fueron descubiertas más de mil tumbas de niños indígenas en Canadá. Los niños eran forzados a acudir a instituciones privadas que eran manejadas por la Iglesia católica.

El objetivo, borrar la identidad cultural de los menores quienes eran golpeados, abusados psicológica y sexualmente, según confirman documentos del gobierno de Canadá.

Las reacciones no se han hecho esperar por parte de grupos que no han sido identificados, sin embargo, 5 iglesias han sido incendiadas y destruidas.

La policía busca a los culpables de estos hechos, considerado un ataque de violencia hacia las comunidades de fe.