No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, y este lunes se conmemoraron por fin los 200 años de la Consumación de la Independencia de México con una celebración a lo grande en el Zócalo capitalino, tal como lo prometió cuando llegó a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador. 

En 2019, el Mandatario comenzó con el discurso de que 2021 sería el año de la reconciliación. 

Sin embargo, para lograr su objetivo, exigió a España y a la Iglesia católica que le pidieran perdón a los mexicanos por los agravios cometidos durante la Conquista y en el proceso de evangelización. 

El tiro, sin embargo, le salió al tabasqueño por la culata. Pues sólo logró un distanciamiento con el Gobierno español y, por parte del Vaticano, si bien ayer recibió una carta llamando a sanar heridas y dejar atrás los agravios del pasado, lo cierto es que en su momento dijeron que esa disculpa ya había sido pronunciada por el Papa y no sólo al pueblo de México, sino a todas las comunidades originarias que resultaron afectadas. 

Otro de los compromisos que resultaron incumplidos por parte de AMLO, fue la recuperación del llamado Penacho de Moctezuma, pues los austriacos ni por asomo manifestaron la intención de prestarlo para su exhibición, aún cuando la esposa de López, Beatriz Gutiérrez, hizo la intentona de traerlo de vuelta. 

Así es que, aunque se logró traer en calidad de préstamos algunos códices, el que los López tenían en la mira nomás no llegó. 

La celebración se redujo a una noche de bailables, una exposición, un mensaje de AMLO y uno de Joe Biden, el Presidente estadounidense, que reiteró la amistad de su país con su vecino inmediato del sur. 

“Aunque no olvidamos, sostenemos que es tiempo del perdón y del respeto mutuo. Ahora, por ejemplo, mantenemos buenas relaciones con la Iglesia Católica, gracias en mucho a que el Papa Francisco es un verdadero cristiano, un defensor de los pobres”, dijo AMLO anoche. 

“La cordialidad nunca dejará de ser nuestro principal distintivo. México ha sido, es y seguirá siendo sinónimo de amistad para todos los pueblos del mundo, que viva la fraternidad universal”, añadió.

Por su parte, Biden aseguró que México es el amigo más cercano que tienen los Estados Unidos.

“Los Estados Unidos no tienen un amigo más cercano que México, y espero con ánimo todo lo que nuestras dos naciones lograrán juntas en los días por venir”, señaló el norteamericano a través de un video.

“A lo largo de nuestra historia, hemos aprendido que somos más fuertes cuando nos unimos como vecinos, socios y amigos. Mi Gobierno está comprometido a seguir construyendo sobre esta base para fortalecer y expandir la relación entre nuestros pueblos en formas que nos beneficien a todos”, agregó, y presumió la reanudación del Diálogo Económico de Alto Nivel México-Estados Unidos para promover la recuperación económica compartida. 

El mensaje de Biden fue proyectado en pantallas gigantes instaladas en el Zócalo capitalino, y sus palabras fueron traducidas al español de manera simultánea. 

Biden fue invitado a participar de manera presencial en la ceremonia, en su lugar, según informó, enviaría al secretario de Estado, Antony Blinken, pero éste de último momento canceló. 

Un 27 de septiembre de 1821, el Ejército Trigarante hizo su entrada triunfal a la capital del país, con la que se marcó la separación de España. 

Para evocarlo, hubo una escenificación con la participación de 1,400 elementos de las Fuerzas Armadas, para variar. 

Papa Francisco reitera perdón por errores del pasado, pero no como AMLO esperaba