El canciller Marcelo Ebrard anunció que los pasaportes de menores de edad ahora incluirán tres fotografías: la suya y las dos de sus padres. El cambio se hace con motivos de seguridad de niños, niñas y adolescentes. Al identificar con claridad a las personas autorizadas para llevarlos y llevarlas fuera del país, se reducen las posibilidades de que ocurra el delito de sustracción de menores en su modalidad internacional. El secretario de Relaciones Exteriores explicó que los pasaportes con este diseño se expedirán a partir del 5 de octubre y que el cambio responde a la exigencia de padres y madres para reforzar la seguridad.

Reforzar la seguridad del pasaporte es positivo. Sin embargo, este cambio en particular despierta dudas sobre un posible aumento del delito de sustraer a los menores del país sin el consentimiento de padres, madres o tutores. No hay información pública que permita identificar la dimensión de este delito.

La Secretaría de Relaciones Exteriores no reporta el número de solicitudes que recibe para asistencia en el proceso de restitución internacional de menores. Ni siquiera se conoce con claridad la dimensión del delito a nivel nacional, pues el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) no reporta las cifras de los menores que son separados ilegalmente de quienes tienen su custodia.

No obstante, algunas fiscalías locales reportan las denuncias que reciben de sustracción de menores, sin especificar si es en su modalidad nacional o internacional. En la Ciudad de México se reportaron 835 denuncias entre enero y julio de 2021, con un aumento de 26% respecto al mismo periodo de 2020. En lo que respecta a Nuevo León, se reportaron 297 casos de sustracción de menores tan sólo en enero y febrero de 2021, la cifra más alta que se tenga registrada para un primer bimestre de año.

Es digno de celebrarse que el pasaporte de niños, niñas y adolescentes sea más seguro para prevenir la sustracción internacional de menores. Ojalá no sea a cuestas de ocultamiento de información sobre un problema que parece estarse agravando.

En dos meses los pasaportes electrónicos serán una realidad