México fue el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayores afectaciones por la pandemia. Así lo reveló el estudio Panorama de la Educación 2021, presentado el 16 de septiembre en París.
Con 214 días, México tuvo el periodo más largo de cierre de escuelas en educación preprimaria, primaria y secundaria entre enero de 2020 y mayo de 2021. En bachillerato, la cifra alcanzó 264 jornadas escolares. Los números contrastan con el promedio de los países de la OCDE: 55 días para preprimaria, 78 para primaria, 92 para secundaria y 101 para bachillerato.
En otras naciones, la decisión de reabrir planteles consideró las necesidades específicas de cada nivel educativo. Se dio prioridad a la apertura de escuelas para la primera infancia porque esa etapa de la vida es crucial para el desarrollo cognitivo y emocional y también porque la educación a distancia es más difícil para los más pequeños. En México, en cambio, no se hizo distinción en los tres niveles que componen la educación básica.
¿Deberían reiniciar las clases presenciales?
El estudio de la OCDE pone en perspectiva el manejo lamentable de la educación durante la pandemia. Los y las estudiantes volvieron a clases tarde y mal. Como se ha insistido en diferentes espacios, la mayoría de los planteles mexicanos no cuentan con las condiciones de higiene básicas para recibir al alumnado (8 de cada 10, según el Coneval). La Secretaría de Educación Pública no ha explicado cuáles son los lineamientos pedagógicos y administrativos que deberán seguir escuelas y docentes para recuperar los aprendizajes y el desarrollo de habilidades que quedaron en rezago. Tampoco se ha emitido un protocolo claro de cómo debe actuarse cuando se presentan contagios por COVID-19 en la comunidad escolar. Maestros, maestras y directivos escolares hacen lo que pueden, sin dirección.
¿Qué está haciendo la secretaria de educación Delfina Gómez? Su responsabilidad principal en este momento es liderar los esfuerzos para que el sistema educativo sea capaz de cumplir sus responsabilidades en las condiciones de la nueva normalidad. Lo último que supimos de la secretaria Gómez fue que el Instituto Nacional Electoral sancionó a Morena por sus prácticas de corrupción como alcaldesa de Texcoco. Va de nuevo, si no está ocupándose de la educación nacional, ¿qué está haciendo? ¿Estará buscando la forma de replicar sus corruptelas en la SEP?