Uno de los grandes pendientes de México es construir un sistema fiscal equitativo, es decir, aumentar ese 10% que pagan los más ricos en impuestos, apuntó Ernesto Bravo Benítez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, sin embargo, reconoció los avances que ha tenido este gobierno, como el combate a la evasión fiscal y la recuperación de grandes adeudos fiscales.

Expuso que el Estado debería de contar con los suficientes recursos para invertir en infraestructura social, la cual ayudaría a la redistribución del ingreso. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México es uno de las naciones que menos impuestos recauda como porcentaje del PIB, lo que reduce la posibilidad de hacer frente a la crisis por la Covid-19. 

Cabe recordar que, en el mes de marzo pasado, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar presentó una iniciativa para aplicar impuestos desde 2% y hasta 3.5% a los capitales con valor desde 20 millones de pesos y mayores a 2,000 mdp.

Según estimaciones de las organizaciones Oxfam y la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd), de aprobarse generaría cerca de 100,000 mdp al erario, que representan 0.39% del PIB.

Sin embargo, en junio pasado tras una reunión con empresarios, López Obrador informó que en la segunda mitad de su sexenio no subirá los impuestos ni promovería alguna reforma que afecte las inversiones del sector privado mexicano.

El catedrático recordó que el Impuesto Sobre la Renta (ISR) es uno de los más importantes para las finanzas públicas, el cual grava los ingresos por salarios y capital de las personas físicas. Pese a eso, no es suficientemente progresivo ya que sigue beneficiando a las personas más ricas.

Bravo explicó que la clase media es de las más afectadas, siendo la que tributa una parte importante de sus ingresos, así como las pequeñas y medianas empresas que están sujetas al pago de impuestos en un porcentaje mayor con relación a sus ganancias que las grandes compañías.

“En México de ISR se paga desde el 2% hasta el 35% pero no es lo mismo ganar 18 mil pesos al mes, en comparación con lo que gana por ejemplo Carlos Slim, o estos grandes magnates”, expuso el investigador.

Bravo Benítez consideró como importante que el Estado refuerce la parte tributaria, esto con respecto a la localización y seguimiento de los altos contribuyentes en la parte física y moral, “podemos aprender de países de Europa o de Estados Unidos que tienen sistema robusto”.

Países como Noruega, Finlandia, Dinamarca y Suecia. El pago de impuestos está dividido dependiendo del nivel de ingresos que se tenga. Cuantas más gana la persona, más paga. 

En Dinamarca, por ejemplo, la variación en el sistema de carga fiscal abarca desde el 35% que paga una persona desempleada hasta el 53% que aportan aquellos con las rentas más altas. 

De acuerdo con estimados de la Latindadd, México podría recaudar 12 mil 714 millones de dólares al año si ajustara los impuestos al predial y la riqueza. Tan sólo con gravar el patrimonio neto de 0.1 % de la población más rica del país se obtendrían 4 mil 912 millones de dólares al año –apenas por debajo de lo que recaudaría Chile y Brasil por este concepto.

A partir de estos datos se muestra que al gravar con una tasa de entre 2 y 3.5% de las grandes fortunas serían suficiente para extender un ingreso de salario mínimo anual para un millón 800 mil personas, casi uno de cada cinco de quienes viven en pobreza extrema en el país, según los últimos datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En este sentido, el académico de la UNAM, estimó como necesario mejorar el sistema fiscal en cuanto al gasto público y el pago de impuestos, incluyendo el de las personas con ingresos más altos.

“Si el gobierno es capaz de transparentar el pago de impuestos, para que estos segmentos que muchas veces no lo pagan porque no saben qué uso se le dará a su dinero, podemos de manera más acelerada, cerrar esas brechas, donde los de altos ingresos pagan poco, mientras que las clases medias están muy sometidas”, agregó Bravo.

Adriana Estrada