Ya lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, para él, la mejor política externa es la interior, lo que ha llevado a su gobierno a subestimar la visita de Kamala Harris, pues se ha decidido que tenga lugar dos días después de las elecciones intermedias en México y un día posterior al regreso a clases en la mayoría de los estados de la República.

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La falta de atención sobre la reunión, no es compatible con los intereses del gobierno progresista de Joe Biden, quien debe demostrar resultados distintos a los del gobierno de Donald Trump, con énfasis en temas migratorios, cambio climático y derechos laborales, de acuerdo con especialistas. 

  • El internacionalista Fausto Pretelín, señala que, además de los compromisos políticos del mandatario de México y los intereses de su bancada, resulta complicado el escenario por la violencia en el marco del proceso electoral “qué bueno que no venga antes, según López Obrador, porque está metido en la campaña, pero qué mal que venga 72 horas después de las elecciones porque, creo, sí se tendría que haber dejado un lapso de una o dos semanas para que nuevamente el país regrese a cierta tranquilidad”. 

La previsión debe ser tomada en cuenta ya que Estados Unidos suele enfatizar en la agenda internacional la falta del Estado de Derecho y las violaciones a los derechos humanos en México. De hecho, USAID, la agencia de cooperación de Estados Unidos vinculada al Departamento de Estado promueve, a través de ayuda oficial para el desarrollo (AOD), diversas iniciativas a favor de los derechos humanos y la inseguridad, en algunos casos financiando proyectos de organizaciones de la sociedad civil, como Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad. En otras ocasiones, financiando proyectos del gobierno mexicano como la Iniciativa Mérida, la cual sigue vigente. 

Según cifras de Integralia, la violencia en el marco del proceso electoral, había dejado 169 incidentes y 143 heridos mortales al 30 de abril, cifras que se suman al fenómeno del desplazamiento forzado, presentados en mayo por el Centro de Vigilancia de Desplazamientos Internos (IDMC): casi 10 mil personas en México tuvieron que trasladarse a otro lugar a causa de violencia en 2020.

Migración, cambio climático y derechos laborales 

Los especialistas afirman que el presidente López Obrador se encuentra frente a nuevos actores políticos. En este nuevo capítulo de negociaciones con el vecino del Norte, las tensiones han surgido más por las estrategias que por los fines.

  • “Uno pensaría que AMLO tendría un poco de apertura, en este gobierno y, básicamente, AMLO ha sido o fue el último incluso en felicitar a Joe Biden al llegar a la presidencia” recuerda Robert Valencia para EnVozMx.

Desde Estados Unidos, el analista reconoce que el perfil institucional de Harris remarca la importancia de la reunión, “México es un socio importante y la importancia de tener a Kamala Harris quien fue precisamente la persona a la que se le comisionó esta obligación, este deber, de enmendar cualquier tipo de rencilla, cualquier tipo de malentendido que haya entre ambos gobiernos”. Por ello, se espera que Estados Unidos endurezca sus demandas y peticiones en junio cuando esté frente al presidente Andrés Manuel “el primer encuentro virtual fue el  preámbulo de lo que va a suceder en junio cuando venga Kamala Harris y ahí sí va a poner los acentos muy claros en las peticiones que tiene Estados Unidos”, considera Pretelín. 

A pesar de que la visita de Kamala Harris está centrada en negociar la agenda migratoria con México, de acuerdo con los analistas internacionales, las relaciones entre los países abarcan más temas, entre ellos, el T-MEC, que llevarán necesariamente a abordar los compromisos del cambio climático pendientes del Acuerdo de París —contradictorios a los proyectos de hidrocarburos del presidente mexicano— y los derechos de los trabajadores en México, acordados en el tratado comercial entre los países de América del Norte. 

  • “Biden mete nuevamente su país al Acuerdo de París, y no solamente eso, se acelera; acelera los cambios hacia el 2030 que tienen compromisos muy importantes de reducir las energías fósiles, hacia eso va, y México bracea contra corriente” de acuerdo con Fausto Pretelín.

Al reincorporarse al Acuerdo de París, el gobierno norteamericano buscará que México coopere en mantener el aumento de temperatura a 1.5°C, meta incompatible con el Plan Nacional de Refinación, la construcción de Dos Bocas y la compra de la refinería Deer Park en Texas para la autosuficiencia en la producción de gasolinas y el aumento de la producción de barriles en un 26% de enero de 2020 al mismo mes del 2021, según información de Forbes. 

Asimismo, las presiones también están sobre los derechos de los trabajadores en el marco del T-MEC: bajo el artículo 31-A.4.2 del Tratado, Estados Unidos inició una queja en el mecanismo de respuesta rápida por violaciones a derechos laborales en contra de la planta de General Motors ubicada en Silao, Guanajuato y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Metal-Mecánica, Sidero-Metalúrgica, Automotriz y Proveedoras de Autopartes en General, de la Energía, sus Derivados y Similares de la República Mexicana, “Miguel Trujillo López”. En caso de concluir que hubo violaciones a los derechos laborales, se podrían bloquear las exportaciones, retirar los beneficios arancelarios, además de poder cobrar aranceles retroactivos.  

La visita de Kamala Harris a México ha levantado reacciones internacionales. El 27 de mayo, la revista The Economist publicó una portada calificando al Presidente mexicano como un “autoritario populista”, a quien Joe Biden le tendría que enviar “advertencias silenciosas” ante el autoritarismo progresivo “en su patrio trasero” como se refirió el medio británico a México. 

GL