Una verdadera expansión humana en el cosmos no será posible sin el sexo. 

Lo mismo las largas expediciones fuera de la tierra que, de acuerdo con un grupo de investigadores, requerirán al menos del erotismo para hacer la vida en el espacio exterior más llevadera. 

Una artículo de The Conversation replicado por la BBC y firmado por investigadores como Dave Anctil (afiliado al Observatorio Internacional sobre los Impactos Sociales de la Inteligencia Artificial y Digital de Université Laval) refiere que el amor y el sexo son fundamentales para la vida humana.

Y, si las agencias espaciales nacionales y las empresas privadas del sector, como la NASA y SpaceX, tienen como objetivo colonizar Marte y enviar humanos al espacio para misiones a largo plazo, deben comenzar a considerar las necesidades y deseos de los astronautas o futuros habitantes fuera de la Tierra.

“La abstinencia”, advierten, “no es una opción viable”. 

Por el contrario, facilitar la masturbación o el sexo en pareja podría ayudar a los astronautas a relajarse, dormir y aliviar el dolor.

También podría ser de apoyo construir y mantener relaciones románticas o sexuales y adaptarse a la vida espacial.

De igual forma, lo anterior serviría para combatir el sexismo, la discriminación y la violencia o el acoso sexual que siguen estando presentes en el ámbito científico y militar, dos pilares de los programas espaciales.

“Como investigadores que exploran la psicología de la sexualidad humana y estudian los aspectos psicosociales de los factores humanos en el espacio, creemos que ya es hora de que los programas espaciales adopten una nueva disciplina: la sexología espacial, el estudio científico integral de la intimidad y la sexualidad extraterrestres”, afirman en el texto.